˚༺ 𝓝𝓐𝓓𝓐 𝓜𝓐𝓢 | 𝒜 𝑅𝒾𝒸𝒽𝒶𝓇𝒹 𝑅𝒾𝑜𝓈'𝓈 𝐹𝒶𝓃𝒻𝒾𝓃𝒸𝓉𝒾𝑜𝓃 ༻˚
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En un mundo de farándula y chismes mantener una relación estable no es para débiles.
Aldana nunca pensó que enamorarse de uno de los jugadores de fútb...
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La pequeña incitación por parte de Richard estaba finalizando de maravilla, habían degustado de sus postres entre risas y comentarios al azar. Habían pasado alrededor de cuarenta minutos que se habían sentido sólo como cinco y, lamentablemente, Aldana ya tenía que regresar con su mejor amiga.
Richard se había ofrecido a llevarla de regreso al hotel donde se estaba quedando, donde la esperaba Isabella en compañía de Carolina. Así que, una vez la cuenta estaba pagada, ambos salieron del lugar con dirección al parqueadero donde se encontraba la camioneta del moreno.
Fue curiosa la forma en la que Richard seguía tomando su mano, nunca la soltó incluso cuando se encontraban caminando por las calles, de hecho, en un movimiento sutil habían entrelazado sus dedos, pero Aldana no se había percatado hasta que ambos se encontraron frente al auto de Richard y tuvieron que abandonar su contacto.
Como todo un caballero, el futbolista le abrió la puerta del copiloto y se hizo a un lado para que ella pasara. Aldana le dedicó una sonrisa pequeña antes de tomar asiento y ponerse el cinturón de seguridad. Observó como Richard, ahora con su gorra puesta, daba vuelta y caminaba hacia el lado del conductor y, cuando ya estaba dentro, suspiró.
—Bueno, ¿a dónde es que vamos? —preguntó, sacando su celular para revisarlo rápidamente y volverlo a guardar—. Vos vas es pal' hotel, ¿verdad?
Aldana asintió y le dio el nombre junto a la dirección para evitar perderse, aunque sería casi imposible que pasara, sabiendo que Richard llevaba años viviendo en Brasil.
—¿Y cómo te ha ido con el Palmeiras? Por ahí vi que quedaron campeones —mencionó Aldana.
Richard asintió con una ingente sonrisa formándose en sus labios. El recuerdo de aquella noche volvió a su mente, trayendo consigo el goce y la emoción al haber sido Campeón Paulista en abril, con uno de los mejores equipos del continente. Su esfuerzo estaba dando frutos de a poco. La vida le estaba sonriendo.
