chapter one ; the pig joke

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Dark Paradise — chapter one

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Dark Paradise — chapter one








ALEANERYS TARGARYEN, la tercer hija de Bastian Targaryen era todo lo que las personas consideraban como una niña berrinchuda y caprichosa, desde que nació lo había tenido todo y no era sorpresa para nadie que cualquier cosa que quisiera ella la obtenía lo antes posible. Su bello cabello color blanco y ojos azules, en los cuales cualquier persona podía caer rendidamente.

En Pozo Dragón, Aleanerys caminaba junto a sus primos, sobrinos y hermano, todos observando cómo Vermax, el dragón de Jacaerys, se acercaba amenazante a los más jóvenes. La única niña de ahí miró al Dragón con asombro, en verdad le fascinaban aquellas grandes criaturas, de no ser por su padre, ahora mismo estaría en alguna clase aburrida sobre el comportamiento correcto para una princesa, pues la joven no le gustaba eso y su padre lo entendía perfectamente. Pero su felicidad se vio interrumpida por el repentino suspiro de aburrimiento por parte de su primo Aegon.

Decidió ignorarlo, ya que notó como Jacaerys se acercaba hacia su dragón, mientras seguía las indicaciones de los Guardianes para crear enteramente el vínculo entre jinete y dragón. Cuando la criatura obedeció, una cabra fue su recompensa.

— ¿Puedo decirlo? — preguntó el joven Velaryon, a lo que uno de los mayores asintió, así que se preparó con emoción —. Dracarys, Vermax. — exclamó en Alto Valyrio.

Del hocico de Vermax salió el fuego, rostizando enteramente a la cabra, para después comenzar a devorar de esta.

— Ven, tenemos una sorpresa para ti. — mostró Aegon hacia su hermano menor.

Aleanerys se acercó sin saber a lo que se referían, pero al ver la mirada cómplice que le dirigían su pequeño sobrino Lucerys, supo de lo que se trataba, o al menos eso creía.

— ¿Que es? — preguntó el niño.

— Algo muy especial. — respondió para después ir en dirección contraria.

— Eres el único que no tiene un Dragón. — decía Aegon, mientras los cinco caminaban por el lugar. Aemond asintió sin interés —. Y nos sentimos mal por eso, así que encontramos un huevo, para ti.

— Un Dragón, ¿Como?

— Los Dioses proveen. — dicho eso, se detuvieron mirando en la dirección donde Lucerys había ido.

El joven príncipe de cabello castaño salió de entre la oscuridad, junto a un cerdo con halas. Aleanerys miró con una pequeña sonrisa burlona al gran cerdo que su sobrino llevaba.

𝐃𝐀𝐑𝐊 𝐏𝐀𝐑𝐀𝐃𝐈𝐒𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora