Capítulo IV: Desaparecida.

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“El poder no se da, se obtiene”.

—Michael—

La pizarra estaba llena de fotos, líneas y patrones, una foto en específica tenía un círculo rojo, en el cual la palabra “Violador” resaltaba en la pizarra.

— ¿Quién es él? —señalé al sujeto de la foto que estaba en la pizarra.

— Se llamaba Jeffrey Kraft. —mencionó el alguacil Hernández.

— Cuatro chicas lo acusaron de violación y lo encerraron en la cárcel, se dice que Jeffrey fue violado y golpeado varias veces en ese lugar, cuando lo iban a llevar a custodia para su juicio final se escapó y no lo volvieron a ver más, tiempo después se quemó un refugio y en ese lugar encontraron sus cenizas.

— Sin embargo, él no fue el que murió.
—reveló.

— Eran dos hermanos gemelos Jeffrey y Herman.

— Herman fue el que las violó y desapareció, y el que pagó por sus acciones fue su hermano gemelo Jeffrey. Ahora según los rumores del vencimiento dicen que él es el causante de las muertes de las chicas desaparecidas y que las cenizas encontradas en aquel refugio eran de Herman.

— Jeffrey fue el que provocó el incendio haciéndole pagar a su hermano todo el daño que le habían hecho.

— Ahora Jeffrey mata a las chicas que se parecen mucho a aquellas cuatro que alguna vez lo culparon sin pedirles perdón.

— Nadie lo ha vuelto a ver, dicen que su alma quedó en vano y ahora se venga de las chicas por odio, otros dicen que cambio de aspecto.

— Pero en sí, nadie lo ha vuelto a ver.
—mencionó.

— ¿Quiénes eran las chicas que lo acusaron? —averigüé.

— Las chicas que lo acusaron de violación fueron:

— Alicia Rodríguez: Era pelirroja, delgada, mide 1,62 cm y tenía 24 años en aquel entonces.

— Laura Ojeda: Era blanca, cabello negro, delgada, mide 1,64 cm y en aquel entonces tenía 22 años.

— Yanet Castillo: Era morena, cabello rosado negro, delgada, mide 1,60 cm y tenía 20 años.

— Cassie Wilson: Era rubia con el cabello corto, delgada, mide 1,67 cm tenía 23 años

— ¿Qué hay de estas chicas? —pregunté.

— No han sabido nada de ellas aquí en la ciudad, al parecer la sacaron de Agloe enviándolas del otro lado del mundo a Vietnam cuando supieron que Jeffrey estaba suelto. —respondió el alguacil.

No dejan de resonar en mi cabeza la descripción de la última chica, rubia, cabello corto, delgada.

— Oh por dios. — ¿Tienen una foto de Cassie? —pregunté.

— Sí aquí está. —afirmó.

— Me dijiste que el asesino busca exactamente estás características en sus víctimas. —indiqué.

— Sí. —expresó.

Hernández me pasa la foto y cuando la veo solo dije:

— Saga.

— ¿Qué pasa? —dice Hernández.

— Saga mi pareja, está en peligro.
—respondí.

Saga Sobreviviendo a un Asesino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora