❲ riwoong ❳ HANDS 𓄹 예쁜 손

┈─ your hands

Jiwoong y Ricky llevaban siendo mejores amigos desde que tenían memoria. Sus familias eran muy cercanas, puesto a que los Kim habían acogido a los Shen cuando estos recién llegaron a corea, logrando una estrecha relación entre sus hijos. Eran vecinos, por lo que se iban juntos al colegio y así mismo volvían. Pasaban la mayor parte de su día y semana juntos, a pesar de que iban en cursos distintos, pues Jiwoong era dos años mayor.

No era sorpresa ver que donde Jiwoong iba, Ricky estaba y viceversa. Muchos de sus amigos decían que hacían buena pareja y que incluso entre ellos dos parecían más casados que cualquier chica que haya estado con Jiwoong alguna vez.

-No quiero que te vayas aún- Decía Ricky, cada que Jiwoong debía irse de su casa.

-Pero tengo una cita.

-No te vayas...

-Está bien- y entonces Jiwoong se quedaba, la cita se cancelaba, y al poco tiempo la chica terminaba con él (o él se aburría de ella). Llevaba pasando meses.

Para Jiwoong, la prioridad siempre era Ricky. Así que si una chica quería tomar de su tiempo, debía abstenerse a decir algo sobre su extraña relación con el chico o dejaría de hablarle, así de simple.

Y Ricky estaba feliz. Lo tenía en la palma de su mano. Jiwoong haría todo por él, y él haría todo por Jiwoong. Incluso si eso lo alejaba del resto o lo volvía un consentido. Todos se lo decían, pero a él no le importaba.

Ricky amaba a Jiwoong. Era feliz con él. Eran mejores amigos.