siete

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Ricky tomó prisionero a Jiwoong entre sus brazos, abrazándolo de la espalda cuando el mayor trató de despedirse.

-Hyung, no te vayas- Le ronroneó, con una voz infantil y adorable. Jiwoong cerró los ojos tratando de calmar las reacciones de su cuerpo, pero no podía evitar sentir que se hacía cada vez más grande de solo sentir el tacto de su Ricky.

Era horrible, se sentía como un virgen de 15 años que nunca ha dado un beso. Aún si tenía 18 y había tenido sexo antes. Era como si Ricky controlara partes de él que ni él sabía que tenía.

- Ricky, por favor. Tengo que ir a una cita ahora, no me hagas esto- El menor frunció el ceño al recordarlo.

Todas sus ganas de ir lento con el chico se fueron al instante, y con una de sus manos pasó lentamente por el pecho del mayor, apretando un poco.

-Hyung.. pero no quiero que te vayas- Susurró cerca de su oído, haciéndolo tragar al instante. Un escalofrío recorrió la espalda de Jiwoong y se volteó mirando a los ojos a Ricky, quien le daba esa mirada inocente de siempre.

-¿Q- qué quieres hacer entonces?- Preguntó ya básicamente rendido. No quería dejar plantada a otra chica, pero si las cosas seguían así, no iba a poder irse de ahí pronto.

-Quiero que juegues conmigo- Dijo el menor en un tono suplicante. Los labios de Jiwoong se abrieron casi al mismo tiempo en que Ricky dejó de hablar. Miró los ojos del niño, viendo como él miraba sus labios.

-A la mierda- Fue lo último que dijo antes de lanzarse sobre él, besándolo con desespero.

Sintió que Ricky sonreía y se maldijo por dejar que sus impulsos tomaran parte, consintiendo una vez más al menor.

Las manos de Jiwoong se dirigieron a la cintura de Ricky, causándole un gemido. Aprovechó ese momento para introducir su lengua, y ahora ambos jugaban con estas. Jiwoong acercó su cuerpo al contrario y tuvo que separarse de los labios de este cuando sus miembros chocaron.

Ricky respiró pesado y lo volvió a besar, esta vez tomando su cabello con una mano y su cuello con la otra. Se movió una vez más, creando un roce de sus entrepiernas tan satisfactorio que les hizo gemir a ambos.

Ricky había tenido otras experiencias con chicos antes, pero nunca se había sentido tan excitado como en ese momento. Tal vez fue la emoción que llevaba guardada, o quizá fue porque ningún chico era tan caliente como su hyung.

No lo sabía, pero quería continuar así durante el tiempo posible.

❲ riwoong ❳ HANDS 𓄹 예쁜 손Donde viven las historias. Descúbrelo ahora