❲ riwoong ❳ HANDS 𓄹 예쁜 손

cinco

Cuando llegaron a la casa de Ricky, el dueño se aseguró de que sus padres realmente no estuvieran en casa como habían dicho. Se sentía mal de alegrarse porque su padre tuviera turno extra, y agradecía que su madre se juntara con su amiga de la escuela para ponerse al día.

Quería llevar a cabo su plan esa misma noche, y para ello no necesitaba la interrupción cada cinco minutos de su madre ni mucho menos.

Le dijo a Jiwoong que pasara a la habitación mientras él buscaba algo de comer, y cuando salió de la cocina llevó todo a su cuarto. En el lugar estaba Jiwoong, con sus gafas ya puestas, los libros fuera de su mochila, y él sentado en la silla del escritorio, mirándolo con una sonrisa.

-Eres rápido, hyung- Dijo Ricky, dejando el plato de comida en el mueble. -aunque espero que no con todo.

Jiwoong le miró confundido al no haber escuchado el murmuro del menor, pero cuando Ricky negó, no se preocupó mucho por ello.

-Bien, comencemos. ¿Qué tarea es?- Pregunta Jiwoong, estirándose.

Ricky no pudo evitar mirar sus manos. Sostenían un lapiz y con la tensión de su cuerpo pudo ver aquellas venas marcadas. Se lamió los labios y volvió la vista al frente, nervioso.

Aún más cuando decidió lo que estaba a punto de hacer.

Tomó su mochila, sacó su cuaderno de matemáticas y se acercó a su hyung, sentándose en sus piernas. Jiwoong se tensó, acomodándose de inmediatio. Ricky sonrió travieso.

-Es la de mate. No entiendo nada.

-R- Ricky... ¿Por qué no.. traes una silla?- Jiwoong tragó saliva. Quiso concentrarse en cualquier otra cosa, pero era peligroso tener el culo de Ricky tan cerca de sí. Ver su cintura pequeña tirada hacia adelante y su mirada adorable le estaba causando cosas que sabía que no debía causarle.

-Esta silla es más cómoda- Respondió tiernamente Ricky, acomodándose sobre el mayor y moviendo su cuerpo hacia los lados para quedar lo más atrás posible.

Jiwoong se paralizó. Tomó sus caderas y le impidió moverse. Si lo continuaba haciendo... si tan solo se movía por un rato más.. él.. no, no podría pasar. Jiwoong no estaba a punto de tener una erección por su mejor amigo dos años menor que él. Era incorrecto.

Mientras que Ricky, por su parte.. bueno, él no pensaba con claridad. Sintió las manos del mayor apretar un poco y la sangre subió a sus mejillas, intentando pensar en algo más.

-Bien, quédate, pero no te muevas tanto, que no puedo ver la tarea- Mintió Jiwoong, tratando de alejar un poco a Ricky de su miembro.

Sus manos fuertes le apretaban un poco la cadera y fue inevitable para el menor sentir como su pantalón comenzaba a apretar. Estaba teniendo una erección y apenas le había tocado. Se sentía como gata en agosto. Era horrible y excitante a la vez.

Suspiró, tratando de esconder su miembro con la polera, y se acomodó mejor para comenzar con la tarea.