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Los meses pasaban, el invierno a su paso también llegaba, todo tenía un tiempo y si me pongo a ver el pasado.

Nosotros íbamos demasiado rápido, si el mundo dejará de girar tu y yo seguiríamos dando vueltas por ahí, de tan rápido que íbamos.

Los recuerdos llegan pero eso no impide que no pueda añorarte, extrañarte y pensar en un futuro contigo a mi lado.

Pero dime, Mikey... Si al menos en algún momento, pudiéramos regresar en el tiempo, ¿sería igual?  Yo quiero pensar que sí, porque aunque sean milisegundos... Lo ocuparía para sacarte una risa de nuevo...

¿Porque el invierno parece eterno? 
¿Será porque no dejó de pensar en aquel día que la vida te saco de mí?

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Hoy el enano se veía más animado de lo normal, ya habían pasado varios meses, meses donde no había peleado con nadie aparte del enano, meses donde mayormente no veía a ninguno de mis amigos.

Con la presencia de Mikey era suficiente, al menos no tenía que soportar a más de una persona.

Ahora el enano miraba el cielo, estos días de invierno me dejaban sin aire, sentía el mal presentimiento. Sobre todo  estas últimas semanas, era 27 agosto, tenía el mal sentimiento en la boca. 

—Oye Mikey...Quieres algo para comer? —  el enano no respondió, era  extraño. Pareciera como si estuviera perdido o algo parecido, no insistí.

Salí comprando mercadería, lo suficiente para los dos aunque Mikey no tuviera la obligación de comer, pero nuevamente ese sentimiento raro.

Quería regresar a casa rápido, a penas termine de pagar salí corriendo a casa en mi moto, al llegar entre y deje todo en el pisó.

—¡Mikey, ya llegué!— no había respuesta, empecé a ver por todos lados, entre cuarto por cuarto.

Mi respiración bajaba y subía tan rápido que sentía que iba a vomitar, busque y busque pero nada.

Caí al piso mientras buscaba a aquel Ángel que en poco tiempo se había ganado mi corazón, Mikey era mi corazón.

Pronto sentí una risa arriba mío, era él... Riendo como siempre mientras me observaba.

—Tonto ken-chin, tanto miedo tienes a que me vaya?...— no reclame enojado, lo abracé pero sentía todavía ese sentimiento raro en mí.

al final le di unas galletas, ya era de noche, pronto serían las 12 de la noche.

Me acosté en mi cama al lado de Mikey, nuestras miradas conectaron. Sentía varios sentimientos al verlo, quisiera decirle todo.

—Neh Ken-chin...recorde mi vida anterior...mi vida de humano— apenas dijo eso me quedé en completo silencio, por su cara sabía que no había sido bonito.

Espere a que él hablará, no quería decir algo que no debía, era mejor escuchar lo que él me quería decir primero.

—Sabes...sabes que ocurrió un 14 de octubre?...—14 de octubre? Era una fecha normal creó, pero si Mikey lo decía... Tal vez ese día murió.

—Ken-chin, los Ángeles tenemos prohibido recordar nuestro pasado...pero yo lo hice...rompí varias reglas y...ya no podré estar aquí—

—A que te refieres? No estar aquí?... No Mikey, no puedes dejarme aquí.
Al menos...esperame hasta que muera— Suplique, no entendía, que reglas había roto Mikey? No me importaba, quería tenerlo a mi lado.

—Ken-chin...te amo, te amo desde el día que me hicieron cuidarte...rompí  varias reglas...dios no perdona a traidores y pescadores...yo me volví uno de ellos—Me importaba una mierda las reglas esas, me aferre a Mikey, pronto serían las 1 de la noche, no quería alejarme de él.

—Me importa una mierda, por tu reacción sé que tu vida anterior no fue buena. Entonces, por que dios no hizo algo en ese momento? Porque ahora?— No sabía que decía, quería ir al cielo y gritarle a Dios 500 cosas diferentes.

—No me vengas con que Dios odia la traición...porque ahora él está haciendo lo mismo al querer alejarte de mí— Daría mi vida, mi alma, mi cuerpo, con tal de tener a Mikey unos momentos más.

—Ken-chin...tu vendrás por mí? si me quedo esperando a que llegues por mí en la puerta, vendrías?— no sabía a que se refería, pero asenti varias veces.

—Abriría la puerta miles de veces con tal de tenerte a mi lado, no importa si tengo que abrir la puerta cien veces, mil veces o un millón...por tí, abriría la puerta de la vida y la muerte—

—Ken-chin...te amo, quisiera estar contigo...quiero estar contigo, por eso...como mi última muestra de amor, te daré lo que quieres...— Y que sucedía si quiero que te quedes a mi lado?

Mikey cerro mis ojos, pronto sentí un sueño tan grande que me quede ahí, quería abrir los ojos y agarrar a Mikey tan fuerte que lo obligaría a quedarse aquí...

Al día siguiente desperté a las 6 de la madrugada, Mikey no estaba... Pero... Quien era Mikey? El nombre estaba en mi cabeza, pero no recordaba quien... O que era.

Vi la hora y el día, era un 28 de agosto.

sentía varios sentimientos, algo faltaba, pero no sabía que o quien, tal vez había tenido un sueño... Un gran sueño posiblemente.

Me levante de mi cama, mi cuarto estaba tan... Vacío, lo sentía así, aunque se viera como siempre.

Además, en mi mesa habían varias galletas, yo no era alguien que le gustara lo dulce, mucho menos aquellas galletas tan infantiles.

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Hola hola, para quienes no entendieron, Mikey le regaló un sueño ( de un futuro)  de los dos, donde ambos están vivos y donde ambos pudieron estar juntos.

Quieren un capítulo de eso? Quisiera saberlo, también quiero aclarar que Mikey se fue, y al darle de regalo un sueño a draken hizo que este sintiera que todo lo que vivió con Mikey fuera un sueño.

Eso sería todo, gracias por leer y por votar. ♡

Un invierno 28Donde viven las historias. Descúbrelo ahora