El veintitrés de diciembre en la casa de playa de la familia Pérez había un silencio casi sepulcral. Casi todos dentro de aquella casa ya habían visto la noticia que estaba dando vueltas por internet. Los únicos sin saber que estaba pasando eran los dos involucrados en aquel rumor extraño en el que estaban envueltos. Había personas que aseguraban que estaban juntos en México porque eran amigos y Sergio había invitado a Max a pasar las vacaciones con su familia. La segunda teoría decía que estaban grabando algo y todo era parte del marketing, y una parte nada pequeña aseguraba que esta dupla tenía una relación secreta
Durante el desayuno Paola no dejaba de ver las notas. Había muchas de apoyo, pero otras desprestigiaban a Sergio
Max y Sergio bajaron a desayunar cuando ya casi todos habían terminado, pero con su llegada nadie quiso levantarse e irse. Todos tenían curiosidad de como reaccionarían al ver la nota, sin embargo ninguno de los dos había visto nada porque Max se había quedado sin batería en el celular y no lo cargó en la madrugada y Sergio había olvidado dónde dejó su celular
–¿Descansaron? –preguntó la mamá de Sergio con una sonrisa, Sergio terminó de servirle jugo a Max y asintió
–Si, la cama de Sergio es cómoda –respondió Max, la madre de Sergio sonrió. La verdad es que quería saber sobre ellos y esa nota, pero no sabía cómo preguntar
–¿Y como les va en el trabajo? –preguntó el papá de Charly, Max tomó un pedazo de pan del plato de Sergio y lo mordió, Checo se rió porque no era la primera vez que Max robaba comida de su plato
–Bien, con algunos problemas en el auto, pero va bien –respondió Sergio. A Max no le gustaba hablar de autos todo el tiempo, no era un aficionado a eso y le gustaba que Sergio pensara lo mismo
Sus personalidades eran bastante similares, en el trabajo los dos daban todo para aportar información al equipo, ayudarse y siempre hablaban del auto y cosas técnicas, pero cuando era hora de volver a casa, ninguno hablaba de su trabajo. No es que lo odiaran, pero lo sentían como un trabajo de oficina, estaba bien estresarse cuando estás trabajando, pero al cruzar la puerta de tu casa tu tema de conversación no podía ser motores, estrategias o el auto, solo querían hablar del clima, alguna película, videojuegos; en el caso de Max o jugar golf; en el caso de Sergio
–Su relación es muy famosa en los medios, mis amigos dicen que es marketing –el comentario lo hizo el hermano de Charly. Max levantó la mirada y dejó de ver el pan al que Checo le estaba poniendo mermelada –, a todo el mundo le gusta el romance y en estos tiempos está de moda las parejas del mismo sexo, supongo que su equipo está exprimiendo eso –Checo prefirió ignorar eso y seguir preparando el pan para Max
–Nuestra química y compatibilidad no es un recurso de marketing. No creo que nadie sea capaz de fingir una sonrisa, una mirada cómplice o una amistad tan cercana, –dijo Max, la cabeza de todos se giró hacia él, Sergio sentía la cara roja pero no dejo de ver el pan
–No digo que su amistad sea falsa, sino, que su relación amorosa, como la venden quienes manejan las redes del equipo –dijo, Sergio levantó la mirada, su madre parecía interesada en la respuesta, su papá sonreía para calmar el ambiente y sus hermanos parecían esperar algo
–No nos importa la forma en la que otros perciban nuestra relación, nosotros sabemos lo que tenemos y el resto del mundo puede pensar que es marketing, una amistad o una relación, mientras no afecte nuestro rendimiento dentro de la pista, pueden pensar lo que quieran –respondió Max, Sergio no esperaba una respuesta tan madura de su parte
–Eso explica porque están tan tranquilos con la foto que se filtró de ustedes –dijo, Toño golpeó el pie de su amigo. Él se quejó un poco pero no dijo nada