La familia de Sergio era como cualquier familia mexicana en fiestas de fin de año. Solían reunirse en casa a pasar la navidad y año nuevo, sin embargo a veces se les unía algún familiar extra o amigos cercanos que iban de visita a su casa. Este año habían decidido pasar la fiesta en la playa, en una de las casas del padre de Sergio. Para sorpresa de Checo su familia había invitado a un viejo amigo de su papá. Aquel hombre se volvió cercano a la familia porque tenían un hijo mayor que se volvió cercano a Toño, un segundo hijo que se volvió cercano a Sergio y una hija menor que amaba seguir a la hermana de Checo por todos lados y ni como negarlo, su hermana amaba a esa niña
La última navidad que habían pasado juntos fue cuando ella tenía trece años y Sergio dieciocho. Después de eso la familia de ella se fue a vivir a Estados Unidos y no supo nada de ellos hasta ese día
Sergio llegó a casa el catorce de diciembre y se enteró que la familia de ella había llegado desde hace cuatro días y que pasarían las fiestas con ellos. El reencuentro de ambos fue corto porque su mamá fue a abrazar a Sergio y ella tuvo que apartarse
Los próximos dos días el hermano de ella no dejaba de preguntarle a Sergio por su trabajo; las carreras, el entrenamiento, que podía y no comer, cuánto tiempo dormía, que tan difícil era manejar un auto así, si no le daba miedo tener un accidente, etc. Fueron tantas preguntas que ella apenas tuvo la oportunidad de acercarse a él
Para el diecisiete de diciembre todos fueron a hacer compras para la cena y en casa solo se quedaron Toño, Iván (hermano mayor de ella), Sergio y Charly (la pequeña joven enamorada de Sergio desde los diez años)
Sergio salió a dar un paseo a la playa y ella se ofreció a acompañarlo, aunque en todo su recorrido apenas y cruzaron palabra, fueron los minutos suficientes para que ambos fueran captados por una cámara. Ese mismo día en todo internet estaba la foto de Sergio luciendo una camisa azul y un short blanco caminando en la playa con una joven castaña, de vestido rosa y sonrisa cálida – según la página qué había subido la nota –. Lo que aumentó los rumores sobre una posible relación fue el hecho de que Sergio llevaba los zapatos y sombrero de la joven en la mano porque ella decidió que quería caminar descalza y el sombrero se le cayó y Sergio decidió llevarlo para que ella disfrutara de su caminata
–Lo siento, no quería meterte en problemas –Charly entro a la habitación de Sergio antes de la cena para disculparse, el bloqueó su celular y le restó importancia
–Me relacionan con cualquier mujer con la que me ven pasando un tiempo y no importa por que mi trabajo no me exige no involucrarme sentimentalmente con nadie –dijo. Aunque había una cláusula extraña entre Max y él, ahora que su compañero tenía pareja no había razón para que él no tuviera una
–En realidad lo decía por si hay alguien más en tu vida. Por que si lo hay, no puedo imaginar como se siente ahora –dijo, Sergio pensó por un segundo en Fabiola, pero él le había dejado claro que no estaba buscando una relación y que eran amigos
–No, no hay nadie. No te preocupes –dijo, Charly se rió
–Gracias a Dios, por un momento creí que mañana aparecería alguien frente a la puerta de tu casa dispuesta a sacarme los ojos –se rió, Sergio empezó a reírse por aquel comentario un poco extremista. Él estaba seguro de que Fabiola no sabía dónde vivía y de saberlo, nunca se aparecería en su casa
–No te preocupes, te aseguro que nadie aparecerá mañana en la puerta de mi casa con intenciones de matarte por pasar una tarde conmigo en la playa –dijo totalmente seguro de sus palabras. Sergio se levantó de su cama y caminó hacía ella –, vayamos a cenar, mi hermana odia que la dejemos hacer todo sola –Charly asintió y salió de la habitación con Sergio detrás de ella