“¡Checo Pérez a recibido una penalización de cinco segundos y no sube al podio este fin de semana!”
Sergio estaba acostado en la habitación del hotel en el que se estaba quedando. La noticia de su penalización estaba por todos lados. Por algún motivo, Checo siempre era tendencia en semanas de carrera, sin importar quien ganara, los accidentes que hubiera o si alguien más fue penalizado, el foco del público, la prensa y los críticos, siempre parecían estar sobre él
Sergio bloqueó el celular y lo metió debajo de la almohada. Encendió la televisión y lo primero que encontró fue una repetición de la carrera; era el final de esta. Checo miró a Max, Charles y Russell intercambiando un par de palabras, mientras Max parecía estar buscando a alguien entre las personas de su equipo
¿A quien buscará?
Apagó el televisor antes de que alguna idea rara cruzara por su cabeza. La habitación estaba totalmente oscura, la única luz que entraba era de las ventanas y estaba pensando seriamente en bajar las cortinas, pero, la verdad es que la luz nunca había sido un impedimento para que él pudiera dormir
El lugar era tan silencioso que por un momento se arrepintió de no haber aceptado la invitación que le había hecho Charles para ir a cenar juntos, aunque sería un poco extraño ya que la novia del joven no podría acompañarlos
¿De que hablaría yo por una hora o más con un jovencito como Charles?
Sergio nunca se había sentido mal con su edad, pero era verdad que había una diferencia generacional entre los pilotos que estaban en sus veintes y los que ya estaban en los treinta. Hablar con los jóvenes era otro mundo muy diferente al de Sergio; la tecnología estaba avanzada, hablaban de juegos en línea, videos, aplicaciones y cosas que no lograba entender, si no fuera por su equipo, Sergio ni siquiera tendría cuentas oficiales porque apenas y sabía cómo subir fotos
Él no quería aburrir a nadie con temas viejos o no entender de lo que le hablaran, así que ese era el principal motivo por el que evitaba a los pilotos jóvenes y prefería convivir con Hamilton, Alonso y quizá Stroll era su única excepción al ser un piloto joven, aunque el hecho de que Sainz hablara español lo volvía una buena compañía
Mientras Sergio permanecía en la cama con los ojos abiertos, un recuerdo invadió su memoria. Hace unos días cuando Max había enfermado y se quedó a cuidarlo, de algún modo paso de estar acostado en el sillón a estar dormido en la cama con Max. Cuando despertó se encontró con la mirada penetrante de Verstappen sobre él. Recordó el escalofrío que sintió, esa extraña presión en su estómago y como su corazón se aceleró por la sorpresa de ver a alguien a su lado al despertar
Si, mi corazón reaccionó así por la sorpresa
Checo recordaba la expresión tranquila en el rostro de Max, el brillo en su piel; el cual tiene por las mañanas, lo rosas que se veían sus labios y el color de sus ojos al despertar. Max era un joven muy atractivo por la mañana, por otro lado Sergio sabía que él no era la persona más bonita al despertar
Su mano recorrió el espacio vacío en la cama. Hace unos días alguien estaba ahí y en ese momento estaba totalmente solo. La añoranza de querer compartir su tiempo, su espacio y su vida con alguien lo hizo darse cuenta de lo mucho que quería tener a alguien con quién estar en momentos así
Había un vacío en el pecho de Checo. Un hueco que sabía que solo una persona podría llenar. Había tenido dos relaciones en el pasado pero se terminaron después de un año y dos años. La última fue un poco más secreta que la primera. Desde su última relación ya habían pasado al menos cinco años, por lo que el piloto pensó que quizá ya era tiempo de volver a salir con alguien