9 de enero
Después de pasar año nuevo juntos, Max tuvo que volver a casa por problemas que surgieron y necesitaban de su presencia para resolver. Sergio se quedó con su familia a pasar unos días más y disfrutar de su tiempo con ellos. Sin embargo las vacaciones llegaron a su fin cuando un mensaje de Carlos lo hizo tomar un vuelo a España
Carlos: Alonso está muy mal de salud. Lo estamos manteniendo en privado por ahora pero creo que deberías saberlo
El mensaje fue tan confuso y Carlos ya no contesto más, por lo que Checo tomó el primer avión que lo llevaría a España. Antes de viajar Sergio le mando un mensaje a Sainz para avisarle que estaba por subir al avión, por lo que cuando bajo del avión ya lo estaba esperando
–Carlos, ¿Qué paso? ¿Cómo está Fernando? ¿Está en el hospital o en su casa? –las preguntas de Checo fueron las de un amigo preocupado que en menos de cinco horas había empacado sus cosas y subido a un avión
–Pero tío, cálmate, él está bien –la sonrisa coqueta del español despertó todas las alarmas en la cabeza de Sergio. Si había algo que ellos hacían con frecuencia era hacerse bromas demasiado pesadas
–¿Es una broma? Si es una broma voy a matarte Sainz –dijo, Carlos se rió. Su sonrisa era tan bonita que las personas que pasaban junto a ellos no podían evitar mirarlo. Algunas personas reconocían a Carlos y Checo, pero parecían estar esperando para acercarse –, si es mentira voy a
–No es mentira, está enfermo –dijo –, o estuvo
–¿Estuvo? ¿Ya se recuperó? –preguntó
–Si, era un resfriado pero por la edad parecía mortal –Checo pensó en pegarle a Carlos, pero no podía hacerlo porque había muchas personas viéndolo. Su contrato no establecía que debía cuidar su imagen porque el equipo sabía que él era tranquilo
–Eres un maldito. Me voy –Sergio trató de girarse e irse, pero Carlos lo tomó por los hombros
–Ya estás aquí, quédate, tengo planes –dijo. Sergio no se resistió tanto debido a que acababa de bajar del avión y estaba cansado
–¿No podías invitarme a España sin tener que hacer todo esto? –preguntó, Carlos tomó la maleta de Checo
–Nunca vienes si te invitó sin amenazas –respondió. Sergio no pudo defenderse porque tenía razón
Antes de abandonar el aeropuerto varias personas se acercaron a ambos pilotos pidiendo fotos. Carlos estaba tan feliz por la llegada de Checo que fue el que más cosas firmó y más fotos se sacó. Las fotos que habían sido tomadas pronto aparecieron en internet, la ubicación de Sergio era totalmente pública para quienes tuvieran acceso a internet. Los primeros pilotos en saber de esta reunión entre el español y el mexicano fueron Charles, Daniel, Oscar, George y Lewis. Ninguno de los enterados sabía cómo preguntar directamente a alguno de los dos el porque estaban juntos, sin embargo había uno que era conocido como el comunicativo de la parrilla
Ese día Russell recibió al menos quince mensajes de Lewis pidiéndole el favor de preguntarle a Checo que hacía en España y otros diez de Charles pidiéndole preguntarle a Carlos que hacía Sergio en España. George apagó su celular porque no estaba dispuesto a ser el intercesor en estás tristes historias de amor unilateral
Cuando Checo llegó a la casa de los padres de Carlos, Lando ya había visto las fotos y ya le había preguntado a Carlos que hacía con Sergio en España. Sainz decidió no responder, dejar su celular en su auto e ir con su familia
El último en saber de esas fotos fue Max. Al principio pensó que eran fotos viejas o editadas, pero después de ver más de diez no quedaba duda de que Sergio había ido a España. Lo que Verstappen sintió en su interior fue inexplicable para él. Había un ardor extraño en su estómago, su cuerpo se sentía pesado y quería lanzar el celular a la pared