La primera noche en la casa de Sergio, Max no pudo dormir casi nada, no sabía si se debía a la diferencia de horario o al hecho de que tenía a Checo durmiendo en un sofá cama a pocos metros de él. Se sintió un poco mal por quitarle la cama, pero Sergio tampoco quiso compartirla
En algún punto de la noche Max se quedó dormido y cuando despertó ya eran las once de la mañana, toda la familia Pérez ya había terminado de desayunar y estaban disfrutando de la alberca mientras tomaban bebidas que Paola había preparado. La mamá de Checo le ofreció un plato de fruta a Max y este lo tomó por educación, pero la verdad es que él no estaba acostumbrado a comer tanta fruta
–¿Dormiste bien? –preguntó la mamá de Checo a Max. Max estaba sentado en el comedor pero tenía la mirada puesta en Sergio y aquella chica que no dejaba de reírse por algo que Checo dijo –Max –la madre de Sergio lo llamó de nuevo, él dejo de mirar afuera y se volteo para verla
–¿Si? –dijo, la mamá de Sergio se rió
–Es una jovencita bonita, ¿No? –dijo, la mujer había asumido que Max estaba viéndola a ella
–Si, Checo se ve feliz con ella –dijo, la madre de Sergio asintió. Nunca creyó que la amistad de esos dos fuera real o importante para ninguno, pues Sergio hablaba poco de Max y era casi imposible que le respondiera a su papá cuando preguntaba por él
–¿Verdad? –dijo emocionada –, no es un secreto que a Charly le gusta mi hijo desde jóvenes y parece que eso no a cambiado –Max miró su plato de fruta con molestia. Ya no quería seguir comiendo
–¿A Checo le gusta? –preguntó, la mamá de Sergio se encogió de hombros
–Nunca se mostró interesado en ella, pero se debía a la diferencia de edad tan notoria, sin embargo ahora que ya pasaron los años podría suceder algo entre ellos –dijo, la mujer parecía apoyar aquella relación
Max volteó a ver a Sergio y Charly, ella tenía las piernas flexionadas y Sergio las tenía dentro del agua, él le estaba contando algo que parecía interesante pues ella lo escuchaba en silencio y con mucha atención. La hermana de Sergio metió a su papá y hermano a la casa para así poder dejarlos solos
–Si esto sale bien, Sergio se nos va de aquí con pareja –Paola se escuchaba emocionada pero Max no entendió lo que dijo porque habló en español. Don Toño sostenía su toalla con cierta molestia; él realmente estaba disfrutando el sol, cuando su mirada encontró la de Max sonrió
–Yo creo que lo que tenga que pasar pasará y el zapato a la fuerza no entra –dijo, Paola busco la ayuda de su madre con una mirada pero ella se giró para evitar involucrarse en una pelea padre – hija
–No entiendo porque hablas en inglés –Paola se escuchaba molesta, su papá miró a Max y ella también, pero decidió ignorarlo –, es un asunto familiar no tienes que involucrarlo en todo, y estamos hablando de la relación de tu hijo, ¡Podría ser tu futura nuera! –dijo, don Toño miró a Max y soltó un suspiro
–Solo digo que si Sergio y ella se gustan va a darse, pero si uno de los dos no está seguro, esto no va a suceder aunque tú los pongas en una mesa, bajo la luz de la luna, velas y rosas, Paola –don Toño parecía enojado, Max tomó su plato de fruta y se levantó
–Iré por allá –dijo cuando todos notaron su movimiento, Paola y su papá asintieron, la mamá de Checo le regalo una sonrisa antes de que saliera
Max cruzó la puerta del comedor y la voz de padre e hija volvió a escucharse con el mismo tono intenso, pero está vez la mamá intervino en la conversación. Max miró la alberca y Charly ya tenía los pies en el agua, está vez parecía ser ella la que le contaba algo a Sergio y él la escuchaba