Narra Laura:
"¿Qué hago?"
Las ideas para declararle a Azael lo que siento por él lo había resumido en escrito. Pero me faltaba moldearlo, además tiene que ser algo discreto. No como mis compañeros que hacían cartelones de 5 metros y un ramo de rosas para declarase a la chica que les gustaba, obligando a la pobre a decirles que si por el qué dirán.
A veces puede ser cruel el amor.
A menos que yo fuera hombre y él mujer, tal vez haría lo mismo. No sabía qué hacer, estoy desesperada y confundida.
"¿Y si le haces un cuadernillo? Lo decoras como quieras..."
Rápido mis manos empezaron a cortar la cartulina naranja que había comprado con Azael para su creación.
Ya es viernes y mi corazón late demasiado. No sabía si hacerlo, es raro que me declare a alguien ya que yo fui la sorprendida antes. Es la primera vez que hago este tipo de cosas, teniendo en cuenta que siempre es el chico quién se declara a la chica que le gusta.
¡Nunca me había sentido tan desesperada! ¡Es demasiado!
Lo ignore en clase de Inglés, pues mi cara comenzaría arder de vergüenza y eso delataría, o al menos, dejaría con dudas al pobre de Azael.
¡Dios mío!
La clase Probabilidad y estadística se siente eterna, tanto que empiezo a hacer monitos sin sentido en una hoja. No quiero mirar al profesor, pues si lo hago, se sentiría pesada la espera.
De vez en cuando hecho de reojo a la fila de Azael, su amigo Mike me sonríe. Alza sus dos pulgares pues él es único que sabe lo que haré. Una parte de mi lo odia ya que fue él quien influyó en mi decisión para hacer este acto suicida."Ya es receso, y todos se han ido menos ustedes dos... bueno, ahí están mis amigas"
En toda la clase no podía reaccionar, estaba en shock con lo que iba a hacer, así que lo más sensato que pensé era salir corriendo.
Y vaya que lo hice.
Saque una hoja para copiar y básicamente en cuanto saque el cuadernillo, se lo avente en su cara.Si, el romance no es lo mío.
Solo ví como sus ojos se abrían un poco cuando le tiré en sus manos la obra de arte que había hecho.
Oh no, oh no... Siento un calor recorrer por mi rostro.
Fui por mis copias, espere a mis amigas en la cafetería y regresamos al salón. Azael estaba con sus amigos riendo. Eso hizo que me diera más pavor ir.
"De seguro no le gusto y se burla de mi con sus amigos por ese feo cuadernillo ¡Grr!"
Seguí mi camino mirando el piso tratando de cubrir mi rostro por la pena que empiezo a tener pero me detiene la mano de alguien.
Azael.
—Podemos hablar... En privado—. Su voz suena baja pero aun mantiene la serenidad que lo caracteriza, haciendo llamando mi atención desde que lo conocí y que me gustaba más con el paso de los segundos.
—Está bien, dejare rápido las hojas—. Quite de manera brusca mi mano de la de él, el sudor estaba haciendo más incómodo el querer sentirlo. A parte, mi cuerpo empezó a temblar, un signo de que me están ganando los nervios.
Fui a mi mesabanco y deje la hoja con mi monedero en la mochila. Lo acompañe hasta donde terminaba dirección y nos sentamos en una banca de cemento. La incomodidad se hizo presente, al igual que las náuseas.
—¿Cómo has estado, Laura?—. Lo miro. Se ve tan sereno, mostrando un hoyuelo que había ignorado durante el semestre anterior, pero ahora...
—Bien—. "Si, claro, bien alterada, bien ruborizada, ¡ESTOY BIEN!"
—Es muy lindo lo que me hiciste ¿sabes?—. No sé qué paso, pero después de eso no oí nada.
La salida fue como siempre.
Ninguno de los dos se atrevía a tomar la mano del otro, tal vez porque lo único que me acuerdo es que había dicho que debemos conocernos un poco más.
Me acompaño como siempre a la parada del camión. Cada uno comentaba sobre la clase de Historia, sin embargo, cuando ya me iba a subir al camión él me pidió un beso.
Y claro que se lo di.
Y fue raro.
Pensé que iba a pasar un tiempo antes de que esto pasara.
Facebook era como aquella persona que te daba noticias de lo último que pasara o te avisaba el cumpleaños de alguien a último momento, a veces te notificaba de etiquetas. A veces eran de fotos en la que uno salía mal y la otra persona salía FA-BU-LO-SA
Odiaba aun esa última parte.
Vi que sucedía y también las notificaciones, hasta que vi una que atrajo mi atención al tener un corazón.
"Azael te etiquetó en un acontecimiento importante: Tiene una relación con Laura"
¿Ya era oficial?
Eso pasa cuando el nerviosismo te gana y no escuchas nada.
Qué bien.
"Aceptar"
Tengo una relación.
Oh no...
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La otra cara de Laura
Novela JuvenilLas relaciones de los adolescentes pueden ser intensas como transitorias, idea que Azael no desea. Incluso cuando sus propios noviazgos fueron cortas, su idea de encontrar el amor no se marchita. Empedernido con ese ideal de relación, una chica le...