Más que una Simple ''Amistad'' ┊RuiKasa┊彡

'✦ 𓂃⊹ Brillas como una estrella para mí

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Tsukasa llegó a la escuela junto a Emu, quien le habia enviado un mensaej el día anterior para invitarlo a que fueran juntos a la escuela. La mañana había amanecido nublada y el cielo estaba cubierto de nubes grises.

—El tiempo no está muy agradable hoy —dijo Emu, mirando hacia el cielo con una expresión pensativa—. Tal vez llueva más tarde.

Tsukasa asintió mientras caminaban hacia el edificio. El cielo estaba cubierto de nubes oscuras, y un aire fresco soplaba.

—Sí, parece que sí —respondió Tsukasa—. Espero que no llueva demasiado durante el día. No traigo el paraguas conmigo.

Emu rió suavemente y sacó un pequeño paraguas de su mochila.

—¡No te preocupes! Tengo uno extra en mi mochila. Si empieza a llover, podemos compartirlo.

Tsukasa sonrió agradecido. La amabilidad de Emu le hizo sentir un poco más cómodo en este nuevo entorno.

Cuando llegaron a la entrada de la escuela, se encontraron con varios compañeros que saludaban a Emu, quienes lo miraron a Tsukasa con curiosidad.

—Emu, ¿quién es tu amigo? —preguntó una chica con el cabello rubio recogido en una coleta alta.

—Este es Tsukasa, el nuevo estudiante —respondió Emu con una sonrisa—. Tsukasa, ellos son mis amigos de la escuela.

Tsukasa les saludó con una sonrisa nerviosa mientras recibía las miradas curiosas y amistosas de los demás estudiantes.

—¡Hola a todos! —dijo Tsukasa—. Encantado de conoceros.

Después de las presentaciones, Emu y Tsukasa se dirigieron a su aula. Mientras caminaban por los pasillos, Emu le contó a Tsukasa sobre algunos de los profesores y las materias que tomarían durante el año.

—¿Sabías que el profesor de historia es bastante estricto? —dijo Emu—. Pero también es muy justo si te esfuerzas.

Tsukasa asintió, tomando nota mentalmente de todo lo que Emu le contaba.

—Gracias por la información —respondió Tsukasa—. Agradezco mucho tu ayuda.

Emu sonrió y le dio un ligero empujón amistoso en el brazo.

—¡De nada! Estoy segura de que te va a ir muy bien aquí.

De repente, una lluvia ligera comenzó a caer, y Tsukasa sintió las primeras gotas en su cabello.

—Bueno, parece que la lluvia llegó más temprano de lo que esperábamos —dijo Emu mientras sacaba el paraguas de su mochila—. Vamos, antes de que se ponga peor.

Tsukasa se acomodó bajo el paraguas con Emu, y juntos caminaron hacia el edificio, hablando y riendo mientras el sonido de la lluvia les acompañaba.

Cuando llegaron al aula, Tsukasa se sintió un poco más relajado, gracias a la compañía de Emu y la amabilidad que había recibido. A pesar del clima gris, el día parecía comenzar con un toque de calidez.

Las clases comenzaron y el sonido de la lluvia que caía fuera del edificio escolar ayudaba a Tsukasa a sentirse más relajado. Sin embargo, esa tranquilidad tenía un lado negativo, ya se había quedado dormido varias veces durante las lecciones. 

En uno de los descansos, el bullicio de los estudiantes llenaba los pasillos mientras se dirigían a sus próximas clases o aprovechaban el tiempo para charlar con sus amigos. Rui, con su usual confianza y una sonrisa amigable en su rostro, caminó hacia el salón de Tsukasa, sosteniendo un jugo en su mano. Al llegar, asomó la cabeza por la puerta y llamó la atención de su amigo.