Más que una Simple ''Amistad'' ┊RuiKasa┊彡

'✦ 𓂃⊹Mi estrella...

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Rui, Tsukasa, Emu y Nene caminaban juntos por la calle, disfrutando de su día antes de regresar a Tokio. El sol brillaba en el cielo despejado, dándoles una sensación de calma y alegría.

Emu, con su habitual energía, dio un pequeño saltito. —¡Vamos a ver tiendas! ¡Tiendas, tiendas! ¡Quiero ver cosas brillantes y lindas!— dijo mientras arrastraba a Nene del brazo.

Nene, tratando de seguirle el ritmo, suspiró. —Está bien, pero no compres cosas que después no vas a usar...

—Parece que ya eligieron a dónde quieren ir. ¿Tú qué piensas? ¿Peluches? ¿O algo más...  serio?— comentó Tsukasa en tono bromista.

—Peluches está bien. Además, puedes decorar tu habitación con ellos, ¿no crees?

Tsukasa, sorprendido, se rió ligeramente. —¿Decorar? Ya veo que tienes buen ojo para eso.

Así, los dos grupos se separaron. Mientras Emu y Nene se dirigían a una tienda de ropa y accesorios, Rui y Tsukasa entraron en una tienda llena de peluches de todo tipo. Los estantes estaban repletos de pequeñas criaturas esponjosas que parecían sonreírles.

Rui se detuvo frente a un peluche de un gato negro, observándolo con interés. —Este me recuerda a algo... no sé qué.

—Tal vez te recuerda a ti mismo. Siempre tienes esa expresión tranquila, pero con secretos ocultos.

—¿Así me ves? Es interesante lo que piensas de mí, Tsukasa.

Tsukasa, intentando disimular su nerviosismo, cambió rápidamente de tema. 

—¡Mira este! Un elefante gigante. Sería divertido ver a Emu intentando cargar algo tan grande como ella.

—Seguro que lo intentaría...

Después de comprar algunos peluches y pequeñas decoraciones, salieron de la tienda y decidieron hacer una parada para comer helados. El clima cálido hacía que un helado se sintiera como la mejor opción.

—Esto es vida, ¿no crees? Un helado después de comprar, sin preocupaciones... Me gustaría que estos días nunca terminaran.

—Sí, es agradable tener un respiro... aunque a veces me pregunto si también nos hace pensar más en las cosas.

—¿A qué te refieres?— Respondio Tsukasa, levantando una ceja

—Nada importante. Solo que los momentos tranquilos nos dan espacio para pensar en lo que no siempre decimos.

Tsukasa, con un ligero sonrojo en las mejillas, decidió no seguir el tema y continuó disfrutando de su helado.

Después de un rato, se encontraron nuevamente con Emu y Nene frente a una tienda de ropa.

—¡Miren todo lo que compramos! ¡Nene encontró este collar que se ve adorable! ¿Verdad que es lindo? — Dijo Emu

Nene, algo avergonzada, trató de restarle importancia. —No es para tanto... solo es un detalle.

—Te queda bien, Nene.

—¡Y ahora que ya terminamos de comprar, tengo una idea mejor! ¡Vamos al karaoke!

Tsukasa se rió. —¿Siempre tienes esa energía, verdad?

—Parece que no tenemos otra opción. Deberíamos aprovechar estos últimos días, ya que los otros dias no pudimos.