Día 13: Rutina de amor

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Querido diario,

Discúlpame si últimamente no te he prestado la atención que te mereces.

Durante los últimos días he hecho una infinidad de planes con Carlos y sus amigos. Hemos ido a conciertos espectaculares, a tapear por los lugares más recónditos de Madrid, hemos recorrido sus calles como exploradores en busca de tesoros, acampado en lugares maravillosos y un sinfín más de actividades que me han mantenido permanentemente ocupada.

Mis sentimientos por Carlos se han disparado. Creo que no se puede amar más a una persona.

Me despierto buscando sus ojos y me acuesto anhelando sentir su respiración.

Su risa es la melodía que alegra mi espíritu y sus palabras son el viento que mueve mis días.

Carlos es como ese poema que jamás quisiera que terminara. Algo así como la estrofa perfecta en el libro de mi vida.

Cada mirada suya me derrite y cada beso me envía sin piedad al séptimo cielo.

Estoy profundamente entregada a él. Mis secretos, mis miedos y mis deseos, son todo suyos.

Buenas noches, amigo confidente.

Querido Diario incautadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora