Día 21: La casa rural

11 5 0
                                    

Querido diario,

Para forzar que las aguas vuelvan a su cauce, le he regalado a Carlos un fin de semana en una casa rural en la Sierra de Madrid. Aquella sierra que vio besarnos por primera vez.

A Carlos le ha parecido un plan estupendo. Dice que nos vendrá bien desconectar un poco del mundo, y yo estoy completamente de acuerdo con él.
Así que sin pensarlo dos veces nos hemos dirigido para allí.

Hemos paseado por sus praderas. Hemos preparado una barbacoa y hemos visto ponerse el sol por el horizonte brindando al crepúsculo con dos copas de vino.

Qué maravilla poder volver a la normalidad. Esa normalidad que me hace la mujer más feliz del mundo.

Estoy aprovechando que Carlos se está lavando los dientes para contarte mi día.

Mañana seguimos hablando, amigo confidente.

Querido Diario incautadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora