Caricias de Guerra

Compras asesinas

El día en la casa Paoz inicio como cualquier otro. Goku se despertó con los primeros rayos del sol, listo para comenzar su entrenamiento matutino. Sin embargo, al salir de su habitación, se encontró con una escena inusual.

Asa estaba en la cocina, rodeada de ollas y sartenes, con una expresión de concentración intensa en su rostro. Yoru, por su parte, estaba sentada en la mesa, mirando con horror lo que parecía ser un intento de desayuno.

"Buenos días, ¿Qué está pasando aquí?" preguntó Goku, rascándose la cabeza confundido.

Asa se giró hacia él con una sonrisa nerviosa. "Oh, Goku. Buenos días. Yo... bueno, pensé que sería bueno preparar el desayuno hoy."

"¿Llamas a esto desayuno?" gruñó Yoru, pinchando con un tenedor lo que parecía ser una masa negra y humeante. "Creo que acabo de ver esto moverse."

Goku se acercó, olfateando con curiosidad. "Huele... interesante. ¿Qué se supone que es?"

Asa suspiró, dejando caer los hombros. "Se suponía que eran tortillas españolas. Leí una receta en uno de los libros de cocina de Milk, pero..."

"Pero has creado una nueva forma de vida," terminó Yoru, empujando el plato lejos de ella.

Goku, siempre optimista, tomó un bocado. Su rostro pasó por una serie de expresiones antes de tragar con dificultad. "Está... ¡crujiente!"

Asa lo miró esperanzada. "¿De verdad?"

"Sí, como comer grava," murmuró Yoru.

Goku rio nerviosamente. "Bueno, ¿Qué les parece si mejor vamos a pescar el desayuno?"

Los tres se dirigieron al río cercano. Mientras Goku se sumergía en el agua en busca de un pez gigante, Asa y Yoru se quedaron en la orilla.

"No entiendo por qué insistes en estas cosas humanas," dijo Yoru, observando a Asa que seguía desanimada por su fracaso culinario.

Asa sonrió suavemente. "Es parte de vivir aquí, Yoru. Además, ¿no te gustaría sorprender a Goku algún día con algo especial?"

Yoru se sonrojó intensamente. "¡C-Claro que no! ¿Por qué querría hacer algo así?"

En ese momento, Goku emergió del agua con un pez enorme, salpicando a ambas en el proceso. Yoru, empapada y furiosa, comenzó a perseguir a Goku por la orilla, lanzando pequeñas bolas de energía mientras el saiyajin reía y esquivaba.

Asa observaba la escena con una mezcla de diversión y exasperación. "Chicos, el pez se está escapando..."

Después de recuperar su desayuno y regresar a casa, el trío se sentó a comer. La conversación fluía naturalmente, hasta que Goku hizo una pregunta inocente.

"Oigan, ¿alguna vez han ido de compras?"

Yoru y Asa intercambiaron miradas confusas.

"¿Compras?" preguntó Yoru, frunciendo el ceño.

"Sí, ya saben, ir a la ciudad, ver tiendas, comprar cosas," explicó Goku.

Asa pareció interesada. "Yo algunas veces he ido, pero no es mi fuerte"

Y así, después del desayuno, los tres se dirigieron al Centro Comercial. A la espera de nuevos malentendidos.

Por ejemplo. Yoru confundiendo una tienda de disfraces con un "nido de guerreros" y desafiando a un empleado vestido de dinosaurio a un duelo.

Un Goku curioso y... Una Asa, ¿Conflictiva?

Mirando entre diversos collares, Asa se pregunto si a Goku le gustaría si usara uno. Pero, antes de poder seguir fantaseando con su querido, sufrió un empujón por parte de una señora mayor de aspecto regordete. 

"Quítate estorbo" fueron sus palabras para después observar tontamente a los collares.

Asa, entre indignada y nerviosa solo pudo murmurar por lo bajo, ajena al buen oído de la mujer.

"Repite eso, mocosa descarada" dijo con enojo, observando con prepotencia la pobre Asa.

sin tener idea de que pasaba se quedo sin palabras "¿E-eh?" 

"Te escuche claramente, chiquilla insolente"

"P-pero solo dije que no fue tan brusca" dijo nerviosamente una alarmada Asa.

"¡Y ahora me dices que hacer!" dijo al intentar cachetear a Asa

Esquivando por poco, Asa se movió a un lado haciéndole perder el equilibrio a la mujer, quien, desequilibrada cayo de bruces. 

"¡Ah!" fue el grito que solo la mujer, para después ver a Asa cuyo rostro se quedo de piedra

"¡Maldita!" abalanzándose de lleno contra Asa.

"¡Goku!" fue el llamado de auxilio de la pobre chica.

El día culminó en una heladería, donde Yoru descubrió su amor por el helado de chocolate, aunque se negaba a admitirlo abiertamente.

"No está mal... Para ser comida humana," murmuró, mientras pedía su tercer cono.

Mientras regresaban a casa, cargados de bolsas y agotados. Asa reflexiono abiertamente.

"Al menos alguien la paso bien"

Yoru sonrió entre dientes . "Supongo que pelearse con vejestorios no es lo tuyo"

Goku sonrió disimuladamente. "No seas tan mala Yoru, casi lastiman a Asa con una pala"

La expresión de Asa no tenia precio, Y Yoru se echo a reír sin parar hasta que se le cayo su helado.

"Maldito Karma" pensó Yoru.

"Bendito Karma" pensó Asa.

 Goku aún riendo, Yoru refunfuñando pero con una pequeña sonrisa, y Asa planeando no salir sin una chancla como arma.

"Oye, Yoru," susurró, apartando a la demonio. "No compramos nada para Goku"

Yoru entrecerró los ojos con suspicacia. "¿Qué tramas mocosa?"

"Hagamos una competencia amistosa. Veamos quién puede encontrar el regalo perfecto para Goku."

Los ojos de Yoru brillaron con un destello competitivo. "Ja, como si pudieras superarme en algo."

Asa sonrió. "Entonces, ¿aceptas el desafío?"

"Por supuesto. Prepárate para la humillación, plumitas."

Yyyyy ahí va uno más, cada vez estamos más cerca del final definitivo... 

Recorcholis, como pasa el tiempo gente.

Bueno, dejen su estrellita por favor

Nos vemos luego