CAPITULO 9: CONECTANDO CON LA NATURALEZA.

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Marc me pido que lo acompañara a acampar en el bosque, claro, con guía y todo para garantizar nuestra seguridad. Al inicio tenía un poco de miedo pero decidí ir.

Fue un viaje un poco largo, doce horas de viaje pero al fin llegamos.

Al llegar dimos un recorrido por el lugar, habían cabañas cercas del bosque y un grupo de personas que formaban parte del tour.

Entramos a nuestra cabaña, un lugar bastante acogedor y cálido, con sus muebles rústicos y su bella iluminación. Desempacamos un poco y salimos a almorzar con el resto del grupo.

Marc me trajo una rica ensalada y un jugo natural de naranja. No podía evitar mirarlo comer mientras observaba el lugar bastante feliz.

—Marc… parece que estás contento

—Claro mi lady, estoy en un lugar que me gusta y estás a mi lado. Es perfecto, estoy emocionado por todo lo que nos espera está semana. La escuela me tiene estresado, este break era lo que necesitaba.

—¿Y que tienes en mente para hoy niño?

—Hay varias actividades que hacer, más al rato daremos un paseo en el lago. ¿Sabes pescar?

—Claro! Lo hago a diario!

—Muy graciosa! Ya, en serio...

—Obviamente no… en mi vida he hecho algo como eso, ni si quiera se nadar.

—Lin… No me digas eso?! ¿En verdad no sabes nadar?

—Jamás aprendí y tengo que reconocer que le tengo un respeto al agua.

—Es súper fácil! Solo te tienes que dejar llevar, relajarte y mover tus brazos y piernas al mismo tiempo, así podrás flotar.

—Bueno, hay que intentarlo y si no puedo se que mi valiente salvavidas me rescatará.

Ambos se encuentra frente a frente en la mesa, Aline hace a un lado las cosas mientras habla con Marc, así ella puede acercarse más y seductoramente roza su nariz con la de él. Marc corresponde y la besa.

—Y está noche? Que vamos a hacer? Tienes algún plan? —Aline acaricia el inicio de la ceja de Marc deslizando sus dedos por su cachete y terminando en la punta de la barbilla.

—Tengo un plan interesante, la contaminación visual es escasa por estos lugares, es una sorpresa…

—Me encantan tus sorpresas…
Al atardecer fuimos al lago, ambos subimos al bote, teníamos los instrumentos de pesca y cero conocimiento de ello. Los guías turísticos se quedaron un poco lejos dejando que disfrutaramos el proceso.

—Entonces que se hace? 

—Ni idea Lin, por eso te pregunté si sabías pescar —Se miran anonadados y sueltan una carcajada—

—Amor! Y entonces que hacemos? Tenemos todo y nada a la vez…

—Lady, tranquila, yo lo resuelvo —Saca su celular para ver un tutorial— el internet siempre es útil en estos casos —hace una mueca de disgusto mientras estira el celular al cielo buscando algo de señal— No… estamos solos en esto.

—Repasemos la teoría cielo, se ok e la carnada y se lanza la caña de pescar… y la carnada?

—Aquí está —abre el bote— mira, son gusanos —Saca uno del bote y se lo da

—Marc! Quita eso! —levanta sus manos para alejar a Marc—

—Ho… parece que a alguien no le gustan los gusanos —Mira a Aline con cara de travesura— Anda, dale un besito —busca la manera de acercarlo mientras Aline esquiva

—Marc! Basta! —el bote comienza a moverse brusco por el jugueteo entre los dos. Marc intenta levantarse

—Vamos! No pasa nada! —El jugueteo se hace más intenso, Aline hace un movimiento brusco y Marc cae al agua.

—Marc! Cariño! —Marc sale del agua y nada hacia el bote

—Ayudame a subir… —Estira la mano en señal de ayuda

Aline intenta subir a Marc al bote, pero Marc jala a Aline y está cae directo al agua. Aline intenta nadar a la superficie, Marc la toma de la cintura mientras flota, Aline lo toma del cuello.

—Mueve tus pies mi lady, así vas a flotar un poco.

—Por que lo hiciste?

—Ahora estamos los dos en el agua, ¿No fue divertido? Estás a salvo conmigo mi niña, no te pasará nada

—Si es divertido, ¿y entonces? ¿ahora somos la carnada?

—Lo más probable, ¿y que ahorita pase un tiburón?

—Marc! —se tensa y asusta

—Como va a haber tiburones en un lago! Tal vez pirañas —mueve las cejas en señal de travesura.

—Marc!

—Es broma corazón… deja te ayudo a subir.

Al llegar el anochecer salimos en secreto a un pequeño campo con árboles, césped y una hermosa vista.

Pusimos una manta para picnic y nos recostamos en ella, miramos el millar de estrellas, era tan hermoso, parecía que el cielo lo habían salpicado con pintura blanca, era un espectáculo impresionante.

Marc puso un poco de música clásica, Chopin Nocturne Op. 55 No. 1  acompañaba nuestra velada.

Mirábamos al cielo agarrados de la mano y pensábamos en lo maravilloso que es conectarse con estos bellísimos momentos.

—Cuantas estrellas! Quien diria que están siendo testigos de lo nuestro.

—Y lo hacen, siempre están ahí, que no las veamos es distinto —Marc se voltea de lado para mirar directo a Aline— Siempre me han gustado tus ojos y ahora las estrellas se reflejan en ellos, es como tener una hermosa constelación en tus ojitos.

Marc se levanta un poco quedando por encima de Aline, frente a frente sus ojos se conectan, el pulso cardíaco aumenta y el deseo se intensifica.

Marc besa lentamente a Aline mientras busca su mano, al encontrarla la alza por encima de la cabeza de ella presionandola sobre la manta, sus dedos se entrelazan.

El beso comienza a tener un poco más de pasión, Marc deja de besar los labios de Aline para rozar lentamente su mejilla, besar el lóbulo de su oreja y terminar en su cuello.

Aline sostiene con su mano libre la espalda de Marc deslizandola lentamente hacia su nuca.

El alma de ambos se unía cuidadosamente, Regresando a la cabaña para consumar lo que antes comenzó dejando un rastro de prendas hacia la habitación principal, el cántico del amor se entonaba en la cabaña.

Una canción de amor, para los dos y solo de los dos.

Aline despertó entre los brazos de Marc, el dormía plácidamente.

Al estar recostada en su pecho podía escuchar el palpitar de su corazón. Algo en su interior susurraba “Aquí es… El es.”

Aline.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora