Capítulo 4

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JUNGWON

Los días en esta nueva escuela eran siempre iguales. Mis días consistían en ir de clase en clase, evitando miradas curiosas y manteniendo una distancia segura de todos. Así había sido desde que llegué, y estaba bien con eso. No necesitaba la aprobación de nadie. Pero últimamente, algo había cambiado. O mejor dicho, alguien.

Sol.

Cada vez que nuestros caminos se cruzaban, sentía una mezcla de irritación y algo más que no lograba identificar. Al principio, pensé que era solo la frustración de tener que lidiar con alguien que parecía disfrutar poniéndome a prueba. Pero con cada día que pasaba, me daba cuenta de que había algo más. Algo que no podía ignorar.

Y entonces, una tarde en la biblioteca, sucedió algo inesperado. Mientras discutíamos acaloradamente sobre nuestro proyecto, hubo un breve momento en el que nuestros ojos se encontraron. Fue solo un segundo, pero algo pasó entre nosotros, algo que sentí como una especie de conexión, aunque lo negué casi de inmediato. Lo que ninguno de los dos sabía era que, en ese mismo instante, alguien había capturado ese momento en una foto, oculto tras una de las estanterías de libros. Y, como era de esperar, la imagen comenzó a circular por toda la escuela al día siguiente.

Así comenzaron los rumores.

Al principio, no les presté atención. Sabía que las escuelas eran como pequeñas aldeas, donde cualquier pequeño evento se convertía rápidamente en tema de conversación. Pero ahora, parecía que todo el mundo hablaba de lo mismo: de mí y de Sol.

“¿Viste a Jungwon y Sol en la biblioteca?” “¿Estarán saliendo?” “Seguro que hay algo entre ellos.”

Cada vez que caminaba por los pasillos, sentía las miradas y escuchaba los murmullos. No me molestaba, pero sabía que a Sol sí. La había visto tensarse cada vez que alguien mencionaba nuestros nombres juntos. Había notado la forma en que apretaba los labios, como si estuviera tratando de contener su frustración.

No quería ser la causa de su malestar, pero tampoco iba a disculparme por algo que no era mi culpa. La gente siempre encontraría algo de qué hablar. Sin embargo, empecé a notar que la situación la estaba afectando más de lo que pensaba.

Un día, mientras salía de clase, escuché a un grupo de chicas hablando cerca de las taquillas. No era difícil adivinar de qué o de quién hablaban.

—¿Escuchaste lo que dijeron sobre Sol y Jungwon? —dijo una de ellas, casi riendo—. ¡No lo puedo creer! Ella nunca me pareció su tipo.

—Sí, y además, ¿quién lo diría? Sol, la que siempre está con Niki y Jake, ahora está con el chico nuevo.

Me sentí un poco mal, aunque no debía importarme. Pero el sentimiento persistía, y antes de que pudiera detenerme, ya estaba caminando hacia la biblioteca, sabiendo que Sol estaría allí.

Cuando llegué, ella estaba sentada en nuestra mesa habitual, con la cabeza enterrada entre sus manos. Parecía tan diferente de la chica que solía enfrentarme sin dudarlo. Me acerqué lentamente, dudando si debería decir algo. Pero antes de que pudiera decidirme, ella levantó la vista, sus ojos brillando de frustración.

—¿Escuchaste lo que dicen? —preguntó, sin rodeos.

Asentí, sin decir una palabra. No tenía sentido negarlo.

—Es ridículo, ¿sabes? —continuó, su voz temblando ligeramente—. No quiero que piensen que hay algo entre nosotros.

Sus palabras eran duras, pero entendí lo que realmente estaba diciendo. Ella no quería estar en el centro de los rumores, y menos si esos rumores la vinculaban conmigo.

—Lo sé —dije finalmente, mi tono más suave de lo que pretendía—. No es fácil para ninguno de los dos.

Sol me miró, y por un momento, pensé que iba a decir algo más. Pero en lugar de eso, se quedó en silencio, y la tensión entre nosotros creció aún más.

Nos sentamos en silencio, ambos sumidos en nuestros propios pensamientos. Sabía que no era fácil para ella, y aunque no estaba seguro de por qué, quería ayudarla a lidiar con esto.

—Podemos ignorarlos —dije finalmente—. No necesitamos darles más importancia de lo que merecen.

Ella asintió, aunque no parecía convencida.

—Sí, tal vez tengas razón —murmuró, volviendo la vista hacia sus notas.

Sabía que no iba a ser tan simple. La situación en la escuela no cambiaría de la noche a la mañana, pero en ese momento, decidí que haría lo posible por no empeorar las cosas para Sol. Aunque, en el fondo, no podía negar que había algo en todo esto que me preocupaba más de lo que debería.

Mientras me levantaba para irme, miré a Sol una última vez. Sabía que algo estaba cambiando entre nosotros, aunque ninguno de los dos lo admitiría. Y aunque no sabía hacia dónde nos llevaría esto, una parte de mí no podía evitar sentirse intrigado por lo que podría suceder.

Your Eyes Only - Yang JungwonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora