Entrenadora novata. El viaje de Ivy.

Cap 7: Voluntad de entrenadora

Evan: ─¿Eh? No, me refería solamente a acompañarte por el bosque.

Ivy: ─Oh... cierto. Ya veo, debí haber entendido mal.─ Admitió, frotándose la nuca con incomodidad.Pero incluso mientras decía esas palabras, un atisbo de decepción brillaba en sus ojos. Una parte de ella esperaba que la acompañara en su viaje. Aunque rápidamente hizo a un lado ese pensamiento, dándose cuenta de que era una fantasía tonta.

Ivy forzó una sonrisa de nuevo, tratando de ocultar su tristeza. Se movió torpemente, su mente aún persistíendo en la idea de viajar juntos.

Ivy: ─¿Y si... viajamos juntos?─ Preguntó tratando de hacerlo sonar como una pregunta tonta, pero el toque de esperanza en su voz era obvio.

La pregunta hizo que la cabeza de Evan volteara hacia ella nuevamente, con sus ojos junto con el resto de su rostro mostrando una mezcla de pensamientos  que ni siquiera él mismo lograba entender.

Evan: ─No puedo... tengo... cosas que hacer aquí.

A pesar de esperar esa respuesta, a la joven le dolió escucharla. Continuó ocultando esa decepción con una sonrisa forzada y un encogimiento de hombros indiferente, tratando de ocultar el anhelo en sus ojos.

Ivy: ─Claro, por supuesto. Tienes cosas que hacer aquí. No pasa nada, lo entiendo.

Evan: ─Bueno, me voy.─ Dijo mientras caminaba hacia el bosque para regresar a su casa. ─Y recuerda... No te acerques al bosque si quieres seguir con vida.─ Mencionó seriamente dándose la vuelta por un momento antes de caminar nuevamente y alejarse cada vez más hasta adentrarse por completo en el bosque.

Mientras, Ivy se quedó allí por un momento, con la mirada fija en el camino que había tomado. Finalmente, se sacudió la decepción y se centró en la tarea que tenía entre manos: entrenar. Con expresión decidida, se arrodilló junto a Turtwig, quien la miró con mirada expectante.

Al día siguiente 

Ya era la 1:15PM y Evan todavía no aparecía a pesar de haber quedado a la 1.

Ivy esperaba impaciente en la pradera junto con su compañero, golpeando nerviosamente el suelo con su pie. Había llegado al lugar de encuentro unos minutos antes de la hora acordada, lista para continuar con su sesión de entrenamiento. Trataba de convencerse a sí misma de que simplemente llegabas tarde, pero a medida que pasaban los minutos las dudas comenzaron a aparecer en su mente.

Ivy: «¿Y si no viene? ¿Le sentó mal lo que dije?»

Finalmente a la 1:20 se podía observar una silueta saliendo del bosque, la cual era Evan. La expresión de Ivy cambió de la impaciencia e inseguridad al alivio al reconocer su silueta emergiendo del bosque. Evan caminó lentamente, tardando más de 5 minutos en llegar hasta donde estaba la chica, quien esperaba ansiosamente a que llegara, contando los minutos que tardaba en llegar finalmente hasta ella y el alivio ahora volviéndose molestia.
Ivy: ─¡Ahí estás!─ Gritó con irritación en su voz. ─¿Por qué tardaste tanto? ¡Llegas casi media hora tarde!

Evan: ─Tenía varias cosas que hacer.─ Respondió con simpleza y quitándole importancia.

Ivy se cruzó de brazos, su irritación todavía evidente en su rostro.
Ivy: ─Me podrías haber avisado que ibas a llegar tarde. He estado esperando aquí durante años.

Evan: ─Perdón por no avisar, a la próxima vez enviaré un Pidove con una carta.─ Respondió de manera insulsa, haciendo que Ivy no supiera si lo decía en serio o de manera sarcástica.