Empleado del Inframundo.

30

Tan pronto como las palabras escaparon de la boca de Hou Guangzong, la multitud se alborotó. Los estudiantes se miraron unos a otros. Varios de ellos sospecharon haber oído mal. El padre y la madre Hou, que originalmente tenían el pecho inflado de orgullo esperando el discurso de su hijo, también estaban desconcertados. Se miraron el uno al otro. L

a Madre Hou preguntó confundida: "¿Qué está diciendo Guangzong?"

Las personas mayores realmente no entendían tanto la jerga de Internet, pero la palabra "basura" era simple y directa. Cualquiera podría darse cuenta de que no fue un elogio. El propio Hou Guangzong también se sorprendió. La frase que acababa de decir no estaba en el guión que había preparado... Pero era lo que había estado pensando en su cabeza.

La pregunta era, ¿cómo dejó escapar al azar lo que quería decir? Entró en pánico por dentro y trató de calmarse. Pensó que tal vez estaba demasiado emocionado y se olvidó de mantener su imagen. Eso explicaría por qué de repente perdió el control de su boca y accidentalmente dijo la verdad. Al menos sus palabras podrían tomarse como una broma en Internet.

Todavía podría salvar esto. En ese momento, todas las miradas del público estaban fijadas en él. Si alguien había estado teniendo pequeñas conversaciones antes, ahora Hou Guangzong captó la atención de todos después de la impactante declaración que acababa de hacer. Querían ver qué tipo de discurso conduciría a una apertura tan extraña.

Hou Guangzong sonrió rígidamente. Se aclaró la garganta nuevamente y dijo: "Antes solo estaba bromeando con todos. Lo que realmente quería decir era, ustedes, ustedes, muchachos..."

Quería decir algo suave para cambiar casualmente el tema, pero en ese momento, sintió como si algo inundara su cerebro. Golpeó de izquierda a derecha, provocando un dolor inmenso en todos sus órganos. Sentía como si sus músculos estuvieran a punto de desgarrarse. Sostuvo el micrófono de plástico pero no podía hablar en absoluto. El rostro de Hou Guangzong palideció.

Comenzó a sudar intensamente mientras se asustaba internamente. Una necesidad de decir la verdad se gestaba en su interior. Miró al público, perdido. Casualmente, se encontró con la mirada de su padre. El padre Hou articuló: "Guangzong, date prisa y di algo..."

Hou Guangzong asintió y luego habló: "Ninguno de ustedes es tan bueno como yo. Aunque en los últimos cuatro años mis calificaciones no han sido tan buenas como las de sus muchachos, ¿no es ahora mi trabajo aún mejor? Mi novia es más bonita que la tuya, e incluso la persona que da el discurso hoy soy yo..."

Estos eran todos los pensamientos más sinceros escondidos en lo profundo de su corazón. No se atrevía a decirlas normalmente, pero ahora que acababa de soltarlas, de repente se sintió mucho más cómodo. El dolor que recorrió sus órganos también se disipó ligeramente. Pero el público ya había explotado como una gota de agua cayendo en un caldero de aceite.

Sus compañeros causaron un alboroto, volteándose para conversar con incredulidad. Incluso el personal administrativo de la escuela quedó impactado. Se olvidaron temporalmente de actuar y detenerlo. Un estudiante con mal genio no pudo contenerse más. Se puso de pie y señaló a Hou Guangzong, luego gritó: "Hou Guangzong, ¿qué diablos estás diciendo, idiota? ¡¡Te reto a que lo digas otra vez!!"

Zhu Yan también se sorprendió. Comenzó a decirles a los compañeros de clase que lo rodeaban: "Mierda, Hou Guangzong se ha vuelto demasiado arrogante. ¿Está fanfarroneando delante de toda esta gente?"

"Parece que el chat grupal de la clase y sus WeChat Moments no fueron suficientes para él. ¡Necesitaba un escenario más grande!"

En ese momento, Hou Guangzong también se dio cuenta de lo que acababa de decir. Entró en pánico internamente y quiso explicar, pero tan pronto como abrió la boca, la energía desconocida dentro de su cuerpo comenzó a agitar sus entrañas nuevamente. Su rostro palideció cuando el dolor extremo lo obligó a decir la verdad.