VI

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 6 | "No me atrevería a perderte"

CHIFUYU

Verdaderamente me preocupaba Kana. Era alguien especial para mi, tenia un sitio en mi corazón y haría muchas tonterías por ella. Pero en el momento que la besé. Oh, Dios. Se me olvidó de que hablábamos y solo pude centrarme en lo dulces que estaban sus labios.

Dos días después seguía pensando lo mismo. Sentir como me besaba tiernamente debía entrar en la lista de las maravillas del mundo.

Me acomodé mejor en su cama y ella permaneció encima de mí, presionando mis caderas entre sus piernas y sujetando mi rostro con delicadeza. Sentía que, si continuaba siendo así de dulce, iba a perder la cabeza.

Presioné nuestros labios insistentemente, profundizando el beso y tomando su cintura con más fuerza. Pareció sorprenderle el gesto, porque se separó mirándome con las cejas alzadas.

—¿Qué ocurre? —No pude evitar dibujar una sonrisa al verla encima de mi. Un mechón se deslizó y mi mano se movió automáticamente hacia su rostro para dejarlo tras su oreja.

—Yo... —Cerró los ojos un momento. Al abrirlos, apartó la mirada, sonrojada.

—Dime —Le pellizque el muslo, instándole a hablar.

—Quiero ir despacio contigo, Chifuyu —Terminó admitiendo.

Cuando dije que esta chica iba a matarme, lo dije de verdad. Sentí como las pulsaciones de mi corazón se aceleraban.

Bajó sus manos hasta mi pecho y me incorporé para verla mejor, apoyando la espalda en la pared. Al ver mi expresión de confusión, volvió a abrir la boca.

—Nunca he sentido esto con alguien. Siempre ha sido algo espontáneo, sin demasiada duración. Quiero conocerte y disfrutar de tu compañía, claro que quiero besarte y mucho más, pero no es mi prioridad —me explicó pacientemente, jugueteando con sus dedos.

Llevé una mano hasta su rostro y acerqué su mejilla, dejó caer su rostro levemente y cerró los ojos.

—Kana me gustas mucho —confesé, aunque no era ningún secreto—. Y de verdad me gustaría tener todo contigo. Si quieres ir despacio, vamos despacio.

Me miró casi con desconfianza, como si no creyera mis palabras. ¿Cuánto daño le habían hecho a esa chica para que actuara de aquella manera?

—¿Lo dices de verdad? —Asentí—. A mi también me gustas mucho, Chifuyu. —Sonrió levemente y sus mejillas volvieron a sonrojarse. Se atrevía a besarme y coquetear conmigo descaradamente, pero le avergonzaba admitir sus sentimientos. Me causó algo de gracia.

—Lo sé. —Se dejó caer contra mi y la rodeé con mis brazos, correspondiendo su abrazo—. Además, es mejor para mi corazoncito, creo que si tuviera ahora mismo mi primera vez contigo iba a darme un infarto.

No fui consciente de mis palabras hasta que se despegó de mi pecho abriendo los ojos con sorpresa, y algo divertida.

—Chifuyu, ¿lo dices en serio? —Ella sonreía, aunque yo no le encontraba la diversión a la situación—. No me digas que ninguna chica ha querido acostarse contigo nunca, es como... Si Zeus nunca lo hubiera hecho. —Esta vez dejé salir una carcajada, aunque los colores subieron a mis mejillas por la comparación con el dios griego.

—Lo digo muy en serio, Kana.

—Bueno, no supone demasiado problema para mi, aprenderás de la mejor.

—¿Seguimos hablando de sexo? —Levanté una ceja, pero ella pareció muy divertida con mi pregunta.

Sin decir ninguna palabra más, volvió a besarme tiernamente. Se separó para deslizar su mano por mi mejilla con un brillo especial en sus ojos. La sonrisa se le borró del rostro en cuanto escuchamos la puerta principal.

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⏰ Última actualización: Oct 13 ⏰

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Stay - Chifuyu MatsunoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora