10 cosas que odio de Eric Cartman

Una amistad cuestionable

Ha estado siguiendo a Kyle por un par de días y, además de sentirse como un acosador, se ha dado cuenta de que el círculo de amigos de su hermano es realmente pequeño. Parece llevarse bien con todos los chicos de su generación, pero el 90% del tiempo se la pasa al lado de sus amigos más cercanos, los mismos que ha visto desfilar cada semana por su casa desde que fue adoptado por los Broflovski.

Eso representaba un gran problema, si Kyle sólo interactuaba con los mismos amigos de siempre sería muy difícil descubrir quien le gustaba o peor aún a su hermano podía no gustarle nadie lo cual arruinaría directamente su plan. Cerró los ojos con pesar por un instante, pero se negó a rendirse.

Asomó la cabeza al pasillo dónde Kyle guardaba sus libros en su casillero mientras Cartman permanecía recargado en el casillero de al lado viendo su celular, junto a ambos Kenny les contaba algo con emoción, que a juzgar por los gestos que hacía con las manos podía adivinar que se trataba de algo sexual.

Antes de seguir a Kyle creía que su hermano pasaba la mayor parte de su tiempo libre con su mejor amigo Stan, pero la realidad era que el chico de cabello negro dividía casi la totalidad de su tiempo entre su novia y los entrenamientos de fútbol americano. Kenny por otro lado parecía ser un fantasma apareciendo y desapareciendo de forma aleatoria cuando menos lo esperaba, ni siquiera se había dado cuenta de en qué momento había llegado esa mañana y sin embargo los otros dos no parecían sorprendidos en lo absoluto.

La sorpresa que no había esperado descubrir era que su hermano pasaba mucho tiempo al lado de Cartman, el idiota con el que se ha peleado toda la vida. Kyle se quejaba de él al menos tres veces por semana y cada vez que el castaño había ido a su casa terminaban gritando, una vez incluso los había visto terminar una discusión con golpes. En realidad no los entendía, siquiera podía llamarse a eso amistad? ¿Por qué se seguían frecuentando después de tantas peleas y odio? ¿Costumbre?

Lo cierto era que pasaban mucho tiempo juntos como para decir que se odiaban. Quizá ser agresivos el uno con el otro era lo que en verdad tenían por costumbre.

Sus pensamientos se ven interrumpidos cuando la risa de Kyle llega a sus oídos y levanta la vista para ver a Cartman hablando con su hermano, quien tira la cabeza para atrás en medio de carcajadas y se tapa los ojos con una mano completamente divertido. No ve a Kenny por ningún lado pero lo que si detecta es la forma en la que Cartman sonríe con suficiencia, como si hacer reír a Kyle de esa forma fuese un logro y siendo honesto, quizá lo sea, no recuerda cuándo fue la última vez que escuchó a su hermano reír así.

Un sentimiento extraño se instala en el pecho del canadiense, como una inquietud que surge de una idea extraña que no llega a formularse porque por sí sola parece ridícula y sin sentido. Ike tiene que correr porque ya va tarde a clases y Firkle no va a cubrirlo por mucho tiempo.

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— Quizá le gusta el gordo - dice Firkle a su lado mientras se escabulle en la cafetería de la escuela de su hermano tres horas más tarde.

El chico gótico se había convertido en su cómplice en aquella misión y aunque a Ike le gustaba pensar que lo hacía por su amistad, estaba seguro de que Firkle lo hacía por el morbo de ver cómo terminaría todo aquello.

— Eso sería... muy cliché de su parte - responde arrugando la nariz - que le guste el chico que ha odiado toda su vida suena como una comedia romántica escrita por una niña asiática.

— Quizá solo es masoquista - Dice Firkle

— Podría ser - acepta Ike dándose cuenta que en ese punto sus especulaciones eran una locura y cualquier cosa podría ser real.