Rupture

PENÉLOPE

Mi mente repetía, no ha llegado, no ha llegado, no ha llegado una y otra vez – Y de repente cambio la frase a – No vendrá, no vendrá, no vendrá - Ver las miradas de lástima que me daban los invitados al marcharse, hasta que mis hermanas me llevaran un lugar apartado. Y es que ahora solo puedo reproducir los recuerdos como si estuviera en segundo plano, el ruido blanco se adueño de mi cabaza durante ese tiempo.

Porque si, mi mente sabia que el ¨no vendría¨ pero mi corazón decía ¨solo es un pequeño retraso, está por llegar¨. Espere demasiado tiempo, enterarme de la razón por la que no llego fue agonizante, subir al carruaje rumbo a casa, sin estar casada, sin Colin, fue la muerte en vida. Cada paso para subir a mi recamara fue mas pesado que el anterior, cerré la puerta en cuanto termine de entrar, no quería habla, ver o escuchar a nadie. Y entonces mi mirada fue al reflejo en el espejo, todo estaba en su lugar, el peinado, el maquillaje, tal y como esta mañana antes de partir a la iglesia, lo único diferente es que mis ojos estaban rojos, ya no había una sonrisa en mi rostro.

Y entonces lo que comenzó como una tristeza profunda, un peso que ahogaba el alma, lentamente se transformó en enojo y frustración. La vulnerabilidad inicial dio paso a un fuego interno, una furia que se encendió en respuesta a las ultimas horas que he vivido y empecé a romper el vestido que llevaba puesto, lo rompí sacando todo eso que me estaba consumiendo, para después caer de rodillas y llorar.

No se cuanto tiempo paso o cuando pare de llorar, solo fui consciente cuando sentí que alguien tomo mi mano, al ver que era mi madre, solo me acurruque cerca de ella. Hasta que ella junto a las doncellas me ayudaron a ponerme de pie y llegar al baño que habían preparado para mí, luego me llevaran a la cama y se retiraron.

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Una semana, una larga semana, me siento traicionada, no solo por la persona que he amado durante tanto tiempo, sino también por la imagen que había creado junto a él, un futuro compartido. Ha sido un golpe muy duro a mi corazón, pero también a mi alma, porque no he perdido solo a Colin, sino la confianza en mí y en la capacidad de amar y ser amada.

Se que también fue mi culpa. Pero tontamente creí que con el pasar de los días en nuestro matrimonio todo se resolvería y haríamos que todo funcionara, pero me equivoque y ese fue mi error, él amaba a Marina es obvio que buscaría la oportunidad de estar con ella nuevamente y una vez más en estos días me encuentro llorando. Colin vino al día siguiente, según lo que escuche por los gritos desde la sala, hubo complicaciones con el clima y eso le impidió llegar, grito que me amaba, que necesitábamos hablar, que no iba permitir que nuestro amor se quebrara de esa manera, lo que él no sabe es que ya no había nada que hacer por nosotros. Los primeros días vino unas 10 veces cada día y gritaba exactamente lo mismo, aunque se escuchaba cada vez más desesperado y sus hermanos debían venir a sacarlo, hace tres días mamá ordeno que no se le abriera la puerta, así que su decisión prácticamente fue acampar en nuestro jardín y nadie ha podido moverlo del lugar.

Portia: Penélope el Señor Bridgerton no se ha movido del jardín de la casa desde hace tres días, sé que no quiere hablaron con él, pero los chismes no han parado para ambas familias, solo escúchalo y después le pides que vaya. Hemos tenido suerte de que Lady Whisteldown aún no ha escrito nada del tema.

Penélope: Ya se cansará de estar allí y luego se ira de viaje y volverá siendo otra persona y fingirá estar enamorado de alguien y se olvidará de todo esto.

Portia: Penélope debes hablar con él, terminar con todo y pedirle que deje de buscarte, sé que estas dolida después de todo has estado enamorada del Señor Bridgerton durante mucho tiempo, pero, aunque no lo creas cerrar este capítulo te ayuda a sanar.

Penélope: Tal vez tengas razón