Crownless

Episodio 3- La reliquia del espíritu maligno

Estella era una chica muy dinámica y alegre, a ella ciertamente no le importaban cosas tan triviales como la situación social o económica, aunque ella provenía de la nobleza. Era una chica tierna y con una gran fortaleza en sus ojos. Pedro quien la acompañaba era un tanto más sereno que ella, aunque también era muy alegre y respetuoso.
Con la ayuda de ambos el almuerzo se hizo en un pestañear, mientras tanto Joseph corría en la orilla del río persiguiendo aparentemente algo (algo que los demás no notaban), después de todo para los ojos de un adulto esas son cosas de niños ¿no?
Mientras preparaban la mesa Estella se detuvo un momento y se quedó observando al pequeño mientras jugaba tan alegre.

Estella: que hermoso pequeño -dijo con una sonrisa nostálgica- siempre me han gustado los niños y la manera en la que se divierten sin la necesidad de algo en particular, tan solo se divierten.
Pedro: por cierto, ¿él es su hijo no es así? ¿Cuál es su nombre?
Roland: disculpen que no se los haya presentado antes. Su nombre es Joseph Volter y es nuestro único hijo.
Una vez acabaron de servir todo llamaron a Joseph para comer y para presentarle a sus nuevos acompañantes. Él se dirigió rápidamente al lugar y su padre lo tomó en brazos y dijo. ¡Este es nuestro hijo Joseph! Tiene dos años y es muy listo - mientras toca sus cabellos rojos-

Joseph al saludarlos con un buen día fijó su mirada en ellos con una sonrisa. Pero para aquella pareja a pesar de que ya lo habían visto mientras jugaba, al ver sus ojos de cerca una extraña sensación los invadió, sintieron como si su mirada penetrara en lo más profundo de sus seres. Sin notarlo dieron un paso hacia atrás y antes de que esa extraña sensación los invadiera, Arneil los invitó a sentarse lo que ayudó a qué ellos reaccionen.
Un poco nerviosos se regresaron a ver el uno al otro y luego tomaron asiento pretendiendo que nada de eso había pasado realmente.
Pero Joseph que era bastante curioso les pregunto de su motivo por el cual viajaban y querían llegar al pueblo de Cult, después de todo no siempre podía compartir con otras personas. Estella les comenzó a relatar sobre un extraño regalo que fue entregado hace mucho tiempo a su familia por un gran espíritu del bosque el cual con sus poderes había sellado a un espíritu maligno en el interior de un cristal muy poderoso, pero con el tiempo el sello se empezaba a debilitar y no duraría mucho de seguir así, sin embargo, en aquel pueblo se encontraba un hechicero capaz de restablecer el sello y así mantener atrapado a ese ser maligno.
Es por ese motivo que ellos debían llegar a Cult cuanto antes para encontrarse con aquel hechicero, pero lamentablemente la caravana en la que viajaban había sido atacada y se separaron de ellos, pero gracias a la ayuda que habían recibido por parte de Roland estos se pudieron salvar y ahora viajarán juntos hasta llegar a ese pueblo.

Arneil y Roland al enterarse de su situación completa les prometieron que los llevarían a salvo a Cult para que pudieran restablecer ese sello ya que suponían que realmente este espíritu maligno sería una amenaza para el pueblo natal de ellos o para cualquier otro sitio en el que despertara.
Entonces Joseph les pregunta: ¿No sería mucho mejor destruirlo en lugar de seguir sellándolo?
Después de todo eso sólo pospondrá lo inevitable, en cuyo caso sería mejor eliminarlo antes de que salga.

Estella y Pedro sorprendidos por su respuesta le dijeron que lamentablemente esa criatura era muy poderosa y no podrían vencerla, es por eso que la sellaron, pero si rompieran el sello este escaparía y no podrían detenerlo nuevamente.

Una vez que acabaron de almorzar recogieron los trastes y demás y se dispusieron a continuar con su viaje, Joseph se había dormido luego de comer lo que de cierta manera calmó a los jóvenes ya que se sentían un poco intranquilos a su lado, aunque sabían que no era un mal niño ni nada parecido, pero simplemente no podían evitar sentirse así.

Estella conversaba mucho con Arneil mientras viajaban sobre todo tipo de cosas como: hace cuanto se había casado con Roland, si pensaban tener más hijos y ese tipo de cosas (por supuesto que ella nunca les dijo de dónde eran ni quienes eran realmente pero sí que viajaban hacia Fracterl). Pedro que iba junto a ellas dentro de la carreta se limitaba a escuchar la conversación y a observar los alrededores, entonces Arneil les pregunta si no han pensado tener un hijo, ya que hacían una linda pareja juntos, (lo que hizo atorar a Pedro y sonrojar a Estella)