Amor o juego. -Meanie One-shots.

Amor o juego

Por fin habían conseguido su esperado debut. Seventeen ahora estaba arrasando en los shows con su canción "Adore U", que sin dudas se convirtió en todo un éxito. Habían trabajado tan duro en el entrenamiento, creando las canciones, grabando, coreografiando, que el tiempo les pasó como un caracol por el jardín, pero valió la pena.

En la sala de ensayos se escuchaban los suspiros de cansancio. Soonyoung, Chan y Vernon seguían practicando una nueva coreografía para matar el tiempo. El líder y Woozi estaban tirados en el suelo, dormidos, recostados en la pared y con ambas cabezas inclinadas hacia el otro, una escena adorable... Jihoon se veía tan dulce mientras soñaba que era imposible pensar que el más bajo era uno de los más estrictos. Por otra parte, la diva Seungkwan perfeccionaba sus líneas junto con Seokmin, quien hacia burla al ver las expresiones tan apasionadas del menor al cantar.

Jun se había llevado a Minghao a otra sala a parte, quien sabe de qué andarán hablando esos dos locos chinitos. Jeonghan y Joshua conversaban tranquilamente sobre cosas profundas, como siempre, mientras el ángel reposaba su cabeza sobre las piernas de Jisoo.

Todos estaban en su mundo, nadie ponía atención en dos muchachitos traviesos que no paraban de reír y hacerse cosquillas en una batalla en la que el más alto del grupo parecía estar ganando al de voz más profunda, después de todo, Mingyu sabía que la apariencia seria e intimidante de su mejor amigo, era solo una fachada... Era uno de los más adorables de todo Seventeen cuando lograban sacar su lado dulce, también algo sobre protector y era muy divertido molestarlo, porque Wonwoo nunca le decía que no a sus juegos, a pesar de estar cansado, siempre estaban juntos, pegaditos como chicle en un zapato y el mayor no dejaba de consentir a Mingyu en sus caprichos.

- Hahahahaha!! Basta, Mingyu, estoy cansado, hagamos algo mas tranquilo. -el mas bajo de los dos detuvo la batalla de cosquillas. Y se posicionó sobre su atractivo compañero, recostándose sobre él y calmando su respiración.

-Hey, eres pesado... -se quejó el castaño, mas no se opuso a tenerlo encima.

-Shh, solo un minuto, déjame descansar y seguimos jugando a lo que quieras. -el mayor cerró los ojos y se acomodó en el pecho que soportaba su peso, mientras unos largos, delgados pero marcados brazos delinearon el camino hasta su cintura, capturándolo en un tierno abrazo. Ambos se sonrieron, pues amaban pasar tiempo juntos, eran mejores amigos desde el día que se conocieron, eran como hermanos, aunque últimamente catalogarse así resultaba incómodo, o mas bien, algo raro, ya que a veces se les iba la mano con sus demostraciones de afecto. Mingyu había comenzado a sentirse cada día más intranquilo cerca de Wonwoo y más ansioso por verlo cuando no estaban juntos, aunque lo segundo casi no pasara. Faltaba que se acompañaran al baño y ya estarían pasando sus 24 horas pegados oficialmente, un día de estos terminarían por hacer la fusión o algo parecido, según sus amigos. Dormían, comían y trabajaban juntos, se querían mucho. Hasta ese punto eran de unidos, pero hace días que el más alto rechazaba dormir con el mayor, se sentía incómodo, tenía sensaciones que antes no pensaba que existieran y quería hallar el momento adecuado para charlarlo con Wonwoo... Incluso en estos momentos, cuando lo tenía sobre él, ya dormido, con la expresión más adorable del mundo, el corazón le latía tan fuerte que en cualquier momento saldría volando de su pecho y sentía ganas de huir.

"¡Por dios, esto está mal!" pensaba Mingyu. Se estaba poniendo raro de nuevo y de solo pensarlo se asustaba ante aquellas nuevas emociones que se encontraban dándole vueltas como tornado en la mente.

-Kim Mingyu, te amo con mi vida. -por un segundo el corazón del menor cesó actividad, hasta que un suspiro contra su pecho le recordó que estaba vivo. Tragó saliva, e iba a cuestionar la seriedad del comentario, cuando se dio cuenta de que su amigo estaba dormido aún. Suspiró mas tranquilo, no quería enfrentarse a esas palabras, menos en ese momento, no estaba dispuesto a discutir o poner en riesgo su relación y aún no se aclaraba a si mismo sus propios sentimientos. Miró a todos lados en busca de testigos de la escena anterior y solo se encontró con los ojos de Jeonghan, que inmediatamente desvió la mirada y continuó su conversación con Jisoo. Menos mal, porque estaba demasiado cansado como para soportar bromas sobre la "meanie couple" por parte de nadie.

De pronto sintió que los brazos le pesaban y aflojó su agarre en la cintura del mayor, comenzando a cerrar los ojos despacio.

-

**** Mingyu****

-No tengas miedo. -escuché a mi dulce pelinegro mientras me extendía su mano, la tomé sin dudarlo. Me condujo hasta un hermoso jardín con una fuente en medio, mariposas de diversos colores, como salidas de una pintura, revoloteaban por todos lados... Una ligera brisa mecía sus oscuros cabellos y el sol acentuaba más esa mirada penetrante que se posaba sobre mis ojos de manera cálida y seria a la vez. -Podremos con esto, solo acepta, Mingyu, te estoy hablando con la poca seriedad que me queda... ¿Me harías el honor de ser mi...?

Sentí un golpecito en la frente e instintivamente me senté abriendo los ojos.

******(Era un sueño, lol)******

El castaño observó la cara de su líder a centímetros de distancia, frunció el ceño al no ser quien esperaba y quiso levantarse, pero unas piernas más fuertes que las suyas lo apresaron, sentándose sobre él...

-Sabes, Últimamente estás raro... -comentó S.Coups. -No sueles quedarte dormido en los descansos hace tiempo y murmuraste cosas raras mientras dormías... Solo asegúrate de estar sano y no te presiones demasiado. - Seungcheol soltó una risita cómplice, le dio unas palmaditas en los hombros, le revolvió tiernamente el cabello al más alto y se levantó, dejándole libre. - Vamos a cenar, el que se duerme paga.

- ¿Ah? -no entendía nada. Sacó su celular para ver la hora... - ¡Madre mía, son las once de la noche! - se paró de un salto que casi lo mata, recogió su camisa y se la puso sobre su playera sudada para disimular que era probablemente el único que no se había dado una ducha en toda la tarde, tomando camino hacia el bus del grupo. Al entrar, los graciosos de Hoshi y Seungkwan hacían muecas de que había algo apestoso mientras los demás reían y se acomodaban en sus asientos, no sin antes recibir una mirada casi asesina por parte del recién llegado, a quien por lento y sucio, le hicieron sentarse solo mas adelante.

A mitad de viaje, ya no soportó a sus amigos bromear sobre él, ya estaba de mal humor, así que se colocó los audífonos y a los dos segundos alguien se los quitó. Volteó con la intención de regañar a quien creía era Dino, pero se encontró con unos profundos ojos bien conocidos que le hicieron ruborizarse y mirar hacia la ventana.

- ¿Puedo sentarme? Me echaron de atrás por maloliente. -Wonwoo le dedicó una risita traviesa a Mingyu y tomó asiento a su lado sin esperar respuesta, colocando su cabeza sobre el hombro ajeno.

- Pudiste haberme despertado, eres malo. - el castaño volteó su cabeza haciendo un puchero serio al mayor en señal de molestia.

- Vamos, no te enojes, yo tampoco llegué a las duchas, así que... Ya sabes, tendremos que bañarnos juntos, Mingyu. -el pelinegro sonrió al notar como la expresión del otro se tensaba y enrojecía por lo que le dijo, así que se inclinó sobre él ligeramente, depositando un pequeño beso en sus labios por menos de dos segundos y separándose algo ruborizado. - Tontito... -al ver su cara de shock, lanzó unas pequeñas cosquillas a las costillas del otro, que solo reía sonrojado por el toque del chico que acababa de robarle un beso que esperó por mucho tiempo.

Mingyu tomaría venganza. Se estiró hacia atrás tocando la ventana con su espalda. - Tonto tú. -cuando Wonwoo se inclinó para seguir jugando, él le tomó desprevenido por las mejillas, besándole de nuevo, a lo que el mayor no opuso resistencia alguna, apoyándose con sus brazos sobre el pecho del alto, arrugando la ropa del otro para sostenerse mejor y no caer por el movimiento del bus. Lo único que separaba esa escena de los ojos de los demás eran los respaldos de sus asientos, esos benditos respaldos que cooperaron para alargar venganza de Mingyu y volverla mas dulce contra sus labios.

Tener a ese compañero incondicional le recordaba a Mingyu el porqué amaba tanto estar en Seventeen. No es por la fama, ni el dinero, ni los shows... Era por ese gran amigo que tenía, que siempre lo escucharía, que siempre lo consentiría. No le importaba si aquello era amor o juego, aún era muy joven para entenderlo bien, pero mientras fuera Jeon Wonwoo quien estuviera con él para mimarlo, protegerlo, besarlo y abrazarlo, sabía que ese era el lugar al que debía correr. El menor pertenecía completa y únicamente a su tierno rapero de mirada profunda y eso si lo entendía perfectamente, hasta aceptaba emocionado el hecho de que así era.