Dos papás.

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Wonwoo se encontraba en una situación difícil, más que eso. Estaba viviendo el momento más caótico de su joven vida. Ahí estaba él, a sus veintiséis años, persiguiendo a un niño para que se bañara.

Aquel pequeño aseguraba ser su hijo, contando que su madre se fue de viaje a Australia para cuidar a su abuelita enferma. En ese momento, Wonwoo supo que el niño de cinco años era hijo de su ex novia, la modelo Jennifer Lee. La posibilidad de que sea suyo era alta... Pero ¿cómo decirle a Mingyu?

La puerta se vio golpeada por unas delicadas manos como si aquel joven hubiese aparecido invocado por los pensamientos del pelinegro.

- Hola amor. - Mingyu pasó y besó suavemente los labios del mayor. - Te traje las galletas que te gustan...

-Papi ¿quién es él? - preguntó el niño que corría desnudo por la casa segundos atrás.

- Kevin, metete al baño. ¿no ves que papá está hablando con alguien? - si las miradas asesinaran, Wonwoo ya estaría muerto.

-Parece que me perdí de algo... - el peliazul le incitó a dar una explicación.

- Bueno... Verás... ¿Recuerdas a Jennifer? - comenzó una vez el pequeño se retiró de la sala.

- ¿La que te puso los cuernos con media industria del kpop y no te reconoció nunca como su novio oficial? ¿Por la que casi te suicidas tres veces? ... No, no me suena. - dijo Mingyu sarcástico. - No me digas que ese es su hijo.

- Nuestro. - Wonwoo no sabía a dónde mirar. No quería que los ojos del menor le regañaran.

- ¿Cómo estás tan seguro de que es tuyo? ¡Puede ser de cualquiera, joder! - el moreno comenzaba a desesperar. Una vez que habían formalizado con sus familiares y compañeros su relación, pasa esto.

- No soy estúpido Mingyu, el crío tiene mis ojos.

- Pues yo no estaré convencido hasta tener pruebas reales.- Mingyu se cruzó de brazos al ver al niño salir de bañarse con su bata de marca puesta y arrastrando.

- ¿Qué más pruebas quieres? - Wonwoo rió al ver como el pequeño Kevin imitaba a Mingyu.

- ¡Bien! Pero... ¿es necesario tener hasta los mismos hábitos tontos? - se quejó inclinándose para saludar al niño. - Hola Kevin, yo soy un amigo de papi que vive aquí. Puedes llamarme Tío Gyu o Mingyu. Como gustes. - sonriendo le ayudó a secarse el cabello.

- No tienes que Mentirme. Ustedes son novios, los vi besarse. Apuesto a que duermen juntos, solo hay una cama. - el astuto niño sonrió al ver el sonrojo de los adultos.

- Wow. Sacó la inocencia de su madre. - bromeó el moreno y Wonwoo le dio un codazo en las costillas.

-Bueno, ahora que no pareces un topo, me gustaría saber cuanto tiempo estarás instalado con nosotros.- preguntó su padre.

- Un mes... Dos... Tal vez un año o más. - el pequeño se encogió de hombros restándole importancia a su situación. - Papi, tengo hambre.

- ¿Exactamente por cuánto tiempo se fue tu madre? - el moreno cuestionó y el niño se encogió de hombros nuevamente.

- Si la abuela muere, ella debe quedarse a cuidar a sus sobrinos que no tienen familia porque el testamento lo dice. - un rastro de amargura se oía tras aquellas palabras. - Papi tengo hambre.

- ¡Esperate que ya comerás! ¿Por Qué no te lleva con ella? - Mingyu continuó con su interrogatorio.

- Porque no me quiere. Siempre dice que le arruine su oportunidad de ser actriz. Nunca juega conmigo... Como sea... Estoy mejor sin ella... y tengo hambre. - mentira, Kevin quería llorar.

Amor o juego. -Meanie One-shots.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora