Dos mentirosos.

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"Te prometo que cuando regreses estaremos juntos"

Wonwoo recordaba aquellas palabras que su novio dijo en el momento en el que subió al avión, dos años atrás. La estadía en Italia había sido la cosa más desagradable que había vivido. Odiaba que todo el mundo lo tratase como un demente, él estaba bien, desde su propio punto de vista, solo que tenía problemas.

La verdad es que Wonwoo sufría de cambios de personalidad fuertes, involuntarios y repentinos al punto de que un día casi asesina a su madre mientras dormía. La única persona que podía calmarlo era Mingyu, su enamorado, al que moría por ver y contarle que ya estaba mejor, que ya no era necesario esconderse o mantenerlo vigilado las veinticuatro horas para que no intentara matar a alguien o suicidarse.

Ahora se encontraba de regreso, en su nuevo departamento, sin poder contactar con nadie mas que su padre, quien se había divorciado de la madre del chico debido a que la mujer estaba asustada de él. El padre de Wonwoo era el padre mas dedicado al bienestar de su hijo, al punto de trabajar como un condenado para encontrar una solución a su problema enviándolo al extranjero.

De pronto oye golpes en la puerta, corta la llamada con su padre y camina para abrirla, encontrándose con el amor de su vida tal cual lo recordaba. Intentó lanzarse a sus brazos pero este le esquivó y le dedicó una sonrisita.

– ¿Puedo pasar? – al oír la voz de Mingyu tan dulce y cálida como la recodaba, se movió a un costado y le señaló el camino. – Gracias. – pasó por su lado y la habitación se tornó unos grados mas fría.

– ¿C-Cómo has estado? – preguntó el mayor intentando no sonar emocionado.

– Yo... Te estaba esperando, pero hay algo que debo decirte... No tengo mucho tiempo. – la expresión del moreno se tornaba mas seria.

– Por favor, déjame contarte sobre Italia, los paisajes son muy bonitos. – mintió, realmente no tuvo tiempo ni permiso de hacer turismo en sus tres años allá, pero no quería oír lo que Mingyu tenía que decir, sabía que era algo malo y no tenía las ganas de escucharlo.

– Está bien, cuéntame ¿Cómo te fue? – Wonwoo sonrió al ver como el otro chico se rindió y tomó asiento en el suelo junto a él.

Cada vez bajaba más la temperatura en el ambiente.

– Bueno, hice un amigo llamado Marco, una amiga llamada Jenny y comí mucha pasta y pizzas de muchos sabores... Viajé por muchos lugares bonitos con ellos. Mira, aquí tienes una foto. – Marco y Jenny eran su médico y su guardiana, quienes pasaban el rato con él al aire libre a veces. La foto que le enseñó fue de una de esas salidas que poco tenían de divertidas, pues eran dos mentirosos que fingían ser agradables por trabajo.

– Oh... Es bueno que hagas amigos. – sonrió y cuando Wonwoo intentó tomar su mano, el moreno se separó unos centímetros más.

– ¿Estás bien, Mingyu? – preguntó el mayor preocupado viendo como su novio se llevaba las manos al corazón como si le doliese demasiado.

– Wonwoo... Yo... – sonó el celular de Wonwoo y este vio el número antes de atender. Una llamada de... ¿MINGYU?

– ¿Hola?... – su corazón pareció detenerse para luego volver a latir de forma descontrolada. Miró al peliazul en su habitación y comenzó a llorar, cayendo al suelo. – ¿C-cómo dijo? ¿Cómo que está muerto? ¡Esto tiene que ser una broma! Él está ahora mismo frente a mí... – dejó caer el teléfono al ver a Mingyu llorar. Sus lágrimas caían pero parecían desvanecerse antes de tocar el suelo.

– Sabía que no había mucho tiempo. Amor, escúchame... Yo camino al aeropuerto esta mañana tuve un accidente. Realmente estaba tan desesperado por verte que no me preocupé por mi mismo, lo siento. – se acercó a Wonwoo e intentó tocar su mejilla pero su mano no podía hacer ningún contacto con esta.

– ¡Estúpido! ¿Por qué condujiste? ¿Por qué me dejas de una manera tan estúpida? – el pelinegro golpeó su cabeza varias veces contra la pared sin que Mingyu pudiese evitarlo.

– No llores así, cálmate, todo estará bien, no me dolió, no sentí nada, te lo juro. Yo te amo y siempre te voy a amar, tú tienes que ser fuerte, tienes que soportarlo. – observar como el mayor cerraba los ojos con fuerza mientras gritaba y lloraba le rompía el alma. – Por favor, mírame. Soy real, no sé cómo, pero estoy aquí frente a ti.

– No, no es cierto, solo eres otra puta alucinación ¡Estás muerto, joder! ¡MUERTO! ... ¡Me prometiste que estaríamos juntos, que me esperarías! ¿Cómo puedes dejarme solo ahora? ¡No es justo! – trataba de golpearlo pero sus brazos traspasaban aquella figura de su amado.

– No estás alucinando, escúchame. Algún día... Algún día nos volveremos a encontrar, te lo aseguro... Quiero que seas feliz, que ames, que disfrutes de la vida... Amor, no tengo mucho tiempo, solo quiero que me prometas que no harás una tontería, por favor promételo. – el menor gritaba mientras su voz parecía desaparecer.

– ¡No te vayas! Te prometo lo que quieras pero no me dejes, Mingyu.

– Perdona por romper nuestra promesa, Wonwoo... No me olvides. – la imagen del chico se fue desvaneciendo a medida que la temperatura de la habitación se tornaba normal. – Te amo.

Wonwoo intentó retenerlo, intentó tocarlo, impedir que le abandonara, pero no logró nada. La luz del sol que se coló por las ventanas se llevó consigo el último rastro de su amado, dejando tras el solo una pequeña pluma blanca. La recogió y la besó mientras su llanto se volvía mas tranquilo, pero mas dolido.

– Te amo, mentiroso.

Dos meses después, en el puente sobre el río, una niña encontró unos zapatos abandonados. El cuerpo encontrado en la profundidad del río coincidía con el desaparecido Jeon Wonwoo, el cual había dejado dos días atrás una carta con una pluma blanca sobre su cama.

"Realmente lamento hacer esto, pero quiero verlo...

No se preocupen. Sé que soy un mentiroso, pero él también lo era, así que no estaré solo nunca más.

Lo lamento, papá. Sé que diste tu vida y sacrificaste tu relación y tu futuro por darme cosas que realmente no quería, porque creías que era lo mejor.

Dile a mamá que lo siento y que la amo. Me gustaría que regresen a estar juntos, ahora ya no tiene nada que temer.

Perdón por no mantener mis promesas. Wonwoo."


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Bueno chicos, estaba aburrida, algo sentimental y con ganas de hacer algo diferente, así que salió esto cortito.

No lo sé, no me convence mucho, pero debo admitir que lloré mientras escribía la segunda mitad.

Tal vez expresé la idea como el culo, pero quería intentarlo al menos. 

*Nota mental: No escribir mientras escuchas música emo.*

De cualquier manera, espero que les guste y dejen sus comentarios y votos.

(Aunque en realidad me interesan más los comentarios así puedo saber qué les pareció la historia, si quieren corregir algo o sugerir algo que  sea de ayuda con mi escritura)

Los amo, se me cuidan y no se pongan sentimentales como yo , que ya vieron lo que sale de esas cosas jaja <3


Amor o juego. -Meanie One-shots.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora