𝐀𝐦𝐨𝐫 𝐝𝐞 𝐝𝐢𝐞𝐜𝐢𝐬é𝐢𝐬

5.Mazapanes y un aniversario

Capítulo 5

Mazapanes y un aniversario

Una voz femenina captó mi atención. Enseguida volteé a ver confundida. Confirmado: la desgracia me persigue.

-¿Qué pasa? -Jorge aún no entendía la expresión de sorpresa en mi rostro.

-¿Al final están juntos? -dijo Vicky guiñándome un ojo-ya sabía yo que terminarían siendo novios.

Negué con la cabeza. Cristopher no paraba de mirarnos fijamente. En cambio Jorge reía solo de verlo. Yo rezaba para que la tierra se abriera justo debajo de mí y me tragara.

-¿Van a cenar aquí,...juntos?-dije algo desconcertada, esto ya era demasiado raro. No solo se vieron en las vacaciones sino que además quedan para cenar en un restaurante.

-Si..pero no estaba planeado, fue todo a última hora-respondió Cristopher sin quitarle la vista de encima a Jorge.

-Pues entonces,...que tengan una buena velada, porque nosotros nos vamos ya-me hizo una seña para que saliéramos del lugar, y siendo sincera no sabía cómo agradecerle su gran idea.

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-No sé cómo lo haces pero siempre consigues salvarme de Cristopher-agradecí sacando las llaves para abrir el portón-tienes como un sexto sentido, siempre sabes cuando estoy pasando por un momento incómodo.

-Ya me lo agradecerás con otra cena, pero la próxima vez por lo menos probamos algo de comida que tengo demasiada hambre.- mostró una de sus hermosas sonrisas.

-En el fondo es tu culpa. Tú nos tiraste al agua, retrasaste la cena, y al final nos tuvimos que ir-reproché mientras subía las escaleras.

Me despedí y entré a casa sin hacer ni el más mínimo ruido. Coloqué mi bolso en el guardarropa y mis tacones en la entrada. Nunca pensé sentir tanto alivio solo con quitarme un calzado(pero en ese momento me sentía como flotando sobre las nubes)

Preparé un sándwich de queso para "cenar". Por lo menos no me acostaría con el estómago vacío. Terminé de comer y enseguida fuí a mi habitación en puntillas para no despertar a mi mamá(estoy demasiado cansada como para aguantar su maratón de preguntas). Cierro la puerta con delicadeza, me pongo un pijama y lista para dormir.

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Otro amanecer siendo una chica normal, en este universo cruel. Tampoco pido ser como Ariana Grande o Taylor Swift, ¡¡pero al menos un poco, solo un poco de adrenalina en mi vida por favor!!

Entro al baño con la peor cara que tenía. Nadie puede pedirme ser feliz en este mundo de corrupciones, delitos y guerras mundiales. Realizo mi aseo de todos los días maldiciendo entre dientes haber despertado viva.

Me visto con el uniforme escolar y tomo mi mochila del armario. Ni siquiera me preocupo en forzar la felicidad frente a mi madre que me saluda con su alegría rutinaria.

-¡!Buenos días Brittany!!-Gritó mi madre desde el salón.

-Feliz aniversario-Respondo el saludo con la peor actitud posible mientras bajo las escaleras del segundo piso.

-A alguien le fue mal anoche-dijo entre dientes.

Yo también pensaría lo mismo si mi hija estuviera de mal humor luego de una cita. Pero no es por eso precisamente que estoy amargada.

-¡Mamá no murmures!-reprocho tomando asiento en la mesa-Además me fue muy bien.

Tampoco es que estuvo tan mal, pero hubiera preferido que Cristopher nunca pareciera.

-¿Pues adivina quién a preparado tu postre favorito?-trata de animarme mostrándome un plato de mazapanes.

Hace tiempo que no los probaba. Amo profundamente los mazapanes de mamá, tienen como un toque... especial...son los mejores (debería crear su propia marca de mazapanes)

-No los hacías desde antes de que me saliera mi primer diente -digo exagerando un poco.

Termino mi desayuno y me despido de mamá. El jefe de mis padres les dió el día libre como regalo de aniversario. Ya llevan once años de casados. Todavía me recuerdo bailando con aquel vestido de damita.

Papá me llevó en auto a la escuela para ahorrarme la caminata. Hoy si le alcanzaba tiempo para acompañarme al colegio. Desde la mañana anterior tenían preparado todo lo que harían hoy. Primero mamá prepararía el mejor desayuno de la historia, y esa tarea quedó cumplida. Mientras yo estuviera en la escuela ellos saldrían a pasear solos como en los viejos tiempos en los que yo aún no llegaba a este mundo. Y en la noche justamente a las seis y media(hora en la que se conocieron) se realizará el regalo oficial, el mejor de todos. El plan perfecto para un aniversario perfecto(nada podía salir mal hoy, no en un día tan especial para la familia)

Suspiro antes de entrar a "disfrutar" de mi primer turno de clases. Tomó asiento entre los pupitres de adelante, no pienso repetir la ridícula idea de sentarme atrás, no mientras planee conservar la vista.

Saludo a todos con normalidad. Cristopher aún no llegaba pero tiene la costumbre de incorporarse al salón varios minutos antes de comenzar la clase(vive bastante cerca del colegio, él puede permitírselo)

Aproveché el tiempo para leer un poco mientras esperaba a la profesora. Treinta minutos después de empezar el turno Cristopher aún no daba señales de vida, algo raro ya que no acostumbra saltarse las materias y aún menos matemáticas.

Luego de terminar la clase me dirigí a mi casillero para recoger los libros de Literatura(mi próximo turno) e hidratarme un poco.

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Caminé hasta el parqueo del instituto, mis padres esperaban allí para llevarme a casa. ¡No me lo podía creer!, el coche estaba repleto de regalos, vestidos, trajes, joyas, bolsos de marca y hasta el Rolex que tanto quería papá. Ni en mi celebración de cumpleaños número quince hubieron tantos obsequios.

-Veo que habéis ido a muchas tiendas-murmuro intentando ponerme cómoda, algo imposible de hacer entre tantas cosas(gracias a qué el maletero estaba lleno, pasaría el resto del viaje junto a bolsas llenas de regalos )

-Nos hemos dado un pequeño gusto. Nos lo merecemos, y además la ocasión lo vale-respondió mi madre abrochándose el sinturon de seguridad.

Concuerdo con ella, se lo merecen, esto y más, pero digo yo que también merecen un auto con un maletero más grande. Pero en fin, hoy es su día y ni yo ni nadie va a arruinarlo.