Lilian se despertó en el regazo de su madre, pero nada había cambiado. Juliette seguía sin moverse, sin hablar, sin abrir los ojos. Lilian se sintió desesperada, como si su corazón se estuviera rompiendo en pedazos.
—Mami vuelve juro que hare mis tareas pero vuelve—
Decía mientras lloraba a su lado y dejaba que las lagrimas calleran sombre su madre.
Lucifer y Lilith estaban sentados a su lado, con expresiones de tristeza y preocupación. Habían intentado todo para revivir a Juliette, pero nada parecía funcionar.
De repente, Lilian recordó algo que su madre le había dicho una vez: "El amor es la clave para todo, incluso si ya está perdido ". Se dio cuenta de que el amor que sentía por su madre era la única cosa que podía salvarla.
Ella empezó a pensar como podía expresar todo el amor que sentía por ella. Así que Lilian comenzó a hablarle a su madre, a contarle historias, a recordarle momentos felices que habían compartido. Habló durante horas, sin parar, con la esperanza de que su madre la escuchara.
Y entonces, algo sucedió. Un susurro, una respiración, un movimiento casi imperceptible. Juliette estaba respondiendo.
Lilian se emocionó, pensando que su madre finalmente despertaba. Pero no, Juliette solo había movido un dedo, solo había susurrado una palabra: "Lilian".
Lilian se sintió aliviada, sabiendo que su madre la había escuchado. Y en ese momento, supo que tenía que hacer algo más. Tenía que encontrar manera de traer de vuelta el espíritu de su madre, de hacer que su corazón volviera a latir con fuerza.
Y así, Lilian comenzó una búsqueda desesperada para encontrar la solución, para encontrar la manera de salvar a su madre. Y en ese viaje, descubriría secretos oscuros, aliados inesperados y un poder que nunca imaginó que tenía.
Lilian continuó su búsqueda para salvar a su madre, pero a medida que pasaban los días, se dio cuenta de que era una tarea imposible. Juliette seguía sin despertar, y su cuerpo comenzaba a debilitarse.
Un día, mientras Lilian estaba sentada junto a su madre, sintió una presencia detrás de ella. Se dio la vuelta y vio a un ángel de aspecto gentil, con alas blancas y ojos brillantes.
—Soy el ángel de la guarda de tu madre—
le dijo el ángel.
—He venido a llevármela conmigo, ya que su tiempo en este mundo ha llegado a su fin—
Lilian se sintió desesperada, pero sabía que no podía hacer nada para evitarlo. El ángel tomó a Juliette en sus brazos y se la llevó, dejando a Lilian sola y llorando.
Pero lo que Lilian no sabía era que Juliette estaba a punto de experimentar algo increíble. Mientras su espíritu se elevaba hacia el más allá, vio una figura familiar esperándola.
Era Mark, su esposo, quien había muerto unos meses atrás. Estaba sonriendo y extendiendo sus brazos hacia ella.
—Juliette—
le dijo.
—He estado esperándote—
Juliette se sintió abrumada de emoción al reencontrarse con su esposo, Juliette porfin admitió sus sentimientos hacia el.
Se abrazaron y Mark tomó las mejillas de Juliette y la beso de imprevisto, y por un momento, olvidaron todo el sufrimiento y la tristeza que habían experimentado en el infierno.
—Estoy tan feliz de verte—
le dijo Juliette.
—Yo también, mi amor—
respondió Mark. Esos sentimientos que nunca pudieron salir a la luz estaban siendo revelados.
—Estoy tan orgulloso de la mujer que te has convertido—
Juliette y Mark se reunieron en el más allá, rodeados de amor y felicidad. Aunque Lilian seguía sufriendo en la tierra, sabía que su madre estaba en un lugar mejor.
Así que su nuevo plan era hacer que su madre y su padre vuelvan.
