Después de la partida de su madre, Lilian se sintió sola y abandonada. Aunque sabía que su madre estaba en un lugar mejor, no podía evitar sentirse triste y vacía.
Un día, mientras caminaba por el bosque infernal, Lilian se perdió en sus pensamientos y no se dio cuenta de que se había alejado demasiado de casa. De repente, escuchó un ruido detrás de ella y se dio la vuelta para ver a un grupo de personas sospechosas acercándose hacia ella.
Lilian intentó correr, pero era demasiado tarde. La atraparon y la llevaron a un lugar oscuro y abandonado. Allí, la golpearon y cuando la dejaron inconsciente abusaron de la inocente niña.
Cada golpe era más fuerte mientras seguían aprovechándose de su pequeño cuerpo y Lilian no puedo defenderse.
Cuando Lilian despertó, se encontró en una habitación extraña y oscura. No sabía dónde estaba ni quiénes eran las personas que la habían llevado allí.
De repente, escuchó una voz detrás de ella.
—Bienvenida, Lilian—
le dijo la voz.
—Has sido elegida para un propósito especial—
Lilian se dio la vuelta para ver a una figura encapuchada mirándola fijamente.
—¿Qué quieres de mí?—
le preguntó.
—Quiero tu alma—
respondió la figura.
—Y la tendrás que dar voluntariamente—
Lilian se sintió aterrada. ¿Qué quería decir esa persona? ¿Por qué quería su alma?
Pero antes de que pudiera preguntar nada más, la figura encapuchada se acercó a ella y le puso una mano en la frente. Lilian sintió un dolor agudo y su visión comenzó a borrosa.
Y entonces, todo se volvió negro.
Mientras tanto, en el más allá, Juliette y Mark estaban disfrutando de su reencuentro. Pero de repente, Juliette sintió una sensación extraña. Era como si algo estuviera sucediendo con Lilian.
—Mark, algo pasa con Lilian—
le dijo.
—Tengo que ir con ella—
Mark la miró preocupado.
—¿Qué pasa?—
le preguntó.
—No lo sé—
respondió Juliette.
—Pero tengo que ir con ella ahora mismo—
Y con eso, Juliette desapareció, dejando a Mark solo y preocupado. ¿Qué le estaba sucediendo a Lilian? ¿Por qué Juliette había tenido que ir con ella?
Después de que Juliette desapareció, Mark se quedó solo y preocupado en el más allá. No sabía qué estaba sucediendo con Lilian ni por qué Juliette había tenido que ir con ella.
Mientras tanto, en el mundo de los no vivos, Lilian estaba atrapada en una especie de trance. La figura encapuchada la había hipnotizado y estaba extrayendo su alma de su cuerpo.
Juliette apareció de repente en la habitación y vio lo que estaba sucediendo. Se lanzó hacia la figura encapuchada y la detuvo, pero no antes de que Lilian sufriera un daño grave.
La figura encapuchada desapareció, dejando a Juliette sola con Lilian. Juliette se arrodilló junto a su hija y la abrazó, llorando desconsoladamente.
—Lilian, mi hija, por favor, no te vayas, Te necesito—
Le suplicaba.
Pero Lilian no respondía. Estaba en un estado de coma, su alma había sido dañada y su cuerpo estaba débil.
Juliette sabía que tenía que hacer algo para salvar a su hija. Así que se concentró y usó su energía espiritual para intentar reparar el daño que le habían hecho a Lilian.
Después de un rato, Lilian comenzó a mostrar signos de vida. Su cuerpo comenzó a sanar y su alma comenzó a regresar.
Cuando finalmente despertó, Lilian se encontró en un lugar desconocido, rodeada de personas que no conocía. Pero entonces vio a su madre, Juliette, sonriendo y llorando a su lado.
—Madre—
le dijo Lilian, abrazándola.
—Te he extrañado tanto—
—Y yo a ti, hija mía—
respondió Juliette.
—Nunca más te dejaré—
