Space dogs. (corto)

VIII. Rutina.

Una rutina, Adam solía concurrir mucho a ellas desde que tenía memoria porqué su padre le enseño para que no surgieran imprevistos o se podría alterar.

Cuando conoció a Nigel no tuvo que cambiarla mucho por su cuenta o en pensar que iba a hacer, el hombre era muy claro a la vez que mandón.

"Y a las 5:00 podemos ver películas o programas de televisión, pero los sábados regreso tarde, ese día no, el domingo podemos pasarlo completamente despreocupados."

La sonrisa del rubio le daba la seguridad de que lo que decía era tan correcto como para acceder y aceptar el horario que dio Nigel. Veía el reloj fijamente, salía a los minutos que solía contar tardaba en llegar al tercer piso para llegar en punto.

En algún momento ni siquiera tenía que avisar quien era o a veces tocar, Nigel abría a la hora porque también pareció aprender que Adam era estrictamente puntual a la hora que se le dijera, le gustaba ver el reloj y ver como justo cuando la manecilla acababa de marcar las 5:00 en punto escuchaba los pasos llegar a la entrada.

Así que de alguna manera Nigel era el tipo que le daba control a su rutina sin pedirlo, ordenaba por naturaleza. También sabía que el hombre amaba hablar y que lo admiraran o tuvieras que necesitar su ayuda. Cuando le contó de como no entendía muchas cosas metaforicas o como apreciaba lo que hacía cuando especificaba las cosas nunca agradeció más ver una película, por que Nigel nunca se calló y explico cosa por cosa.

Así aprendió a disfrutar mucho, especialmente y específicamente, disfrutar con y de Nigel.

Por eso ese día no supo que hacer, estaba afuera, quería pedir perdón pero no molestar, necesitaba a Nigel, quería a Nigel porque nadie más era como él. No podía encontrar a alguien igual que ni tanto físicamente ni de personalidad, no queria perder a ese amigo, ¿Que haría?

Sintió como se quedaba sin aire y los sonidos, luces empezaban a ser más estimulantes, más molestas.

Aunque era un ataque típico sentía como si esta vez fuera a desvanecer por como brillaba la luz y sentía como perdía la concentración totalmente descolocado.

Era su amigo, era Nigel, le gustaba, ya no lo iban a ser más.

Su trance fue interrumpido por unas suaves manos, la vecina de Nigel. El la había visto varias veces y algunas platicó con ella porqué le dijo que le gustaba el espacio. Pero después comprendió gracias a Nigel que solo era para platicar, no era tan fuerte ni literal como Adam solía decirlo.

"¿Estas bien?"

"No, sueltame."

"Estabas haciendo daño."

Adam había estado golpeando de nuevo su cabeza, intento forcejear para soltarse del agarre.

"Te dije que me soltarás."

"No lo haré."

Intento soltarse con aún más fuerzas pero la mujer no cedía.

"Solo sígueme."

Estaba molesto pero también muy ansioso como para responder o contradecir, solo quería respirar. 

Se levanto como pudo y no soltó nunca a Beth de la mano hasta que entraron al departamento ella lo estuvo tranquilizando por un rato.

"¿Qué pasó ahí? Los escuche gritar."

Era cierto, no habían sido de lo más discretos.

"Intente ser amable con Nigel, porqué hace un mes mientras nos conocíamos me dijo que no podía ver el cielo por que su ventana estaba "hasta la mierda" de hollín..."

Beth afirmo, eran vecinos y ella sabía muy bien que no se podía ver bien.

"Así que me puse mi traje y me colgué para limpiarla bien." Beth admiró su traje para saber que ésto se ponía cada vez más raro.

"El llegó, pensó que era un ladrón, me iba a golpear con un bate pero se dio cuenta que era yo, perdí el equilibrio y el me jalo hacia adentro, estuvimos tirados en el piso hablando yo encima de el, cuando nos levantamos para seguir con nuestros planes habituales de ver una película le pregunté si se había excitado cuando estuve sentado en él pero se molestó demasiado porque hable mucho y dijo que el no era un chupapollas, ahora no creo que volvamos a hablar y creo que me dio un ataque, pero luego tú me encontraste y..."

"Entendí, ya entendí todo." Con lo rápido que hablaba el chico, hizo su mejor esfuerzo para captar pero pudo conectar todo con los detalles importantes y los detalles de más.

"Verás Adam, lo siento mucho si te sentiste mal por esto pero Nigel es... el tipo de hombre socialmente que no acepta que un hombre no este con un hombre."

Beth estaba al tanto del autismo de Adam, como ella era profesora sabía cómo podía lidiar o explicar algunas cosas.

"¿Pero porque? Yo he visto videos y parece perfectamente funcionar cuando..."

"No, eso no se cuenta." Lo interrumpió antes de escuchar más.

"Claro que puede funcionar, pero algunos creen que socialmente existen dos géneros por algo y que dos personas del mismo lo estén puede resultarles malo incluso cuando no lo es sabes, ¿Te?"

Adam asintió y pareció entender a medias, pero al menos sabía que Nigel lo hacía por qué creía que estaba mal.

Beth le sonrió y fue a la cocina por a preparar ambos tés, cuando regreso vio al chico muy inmerso en si.

"Servicio a domicilio." Bromeo.

"¿Y si le muestro que no esta mal?"

Beth se ahogó un poco y aclaro su garganta.

"Adam." Dejo ambas tazas en la mesa.

"Nigel es el tipo de hombre que puede llegar a ser violento si lo molestas mucho."

Adam entendía perfectamente esas palabras después de como fue arrastrado hoy.

"Pero tal vez no sea violento si le muestro que no está mal, entonces no se enojara por que no esta mal."

Adam se animó con su propia idea bastante orgulloso.

Beth solo suspiro y se sentó a su lado.

"¿Y como se lo vas a demostrar?"

"Le pondré videos de..."

"No, empieza con una disculpa mejor." No sabía como ese chico podía a llegar a esas ideas.

Y Adam pareció apreciar la ayuda de Beth completamente, así resultaron las cosas, estuvieron pasando mucho tiempo juntos intentando pensar en una manera de que Nigel lo perdonará cuándo al fin tuvieron una idea clara y empezó ahora el verdadero plan, pero necesitaba aún más ayuda, le llamo a Harlan y aunque al principio pareció sorprendido aceptó unirse por el cariño que le tenía a Adam.

"Ahora, mañana ire a tocar a su puerta y..."

Tocaron la puerta de Adam bastante fuerte y Beth y Harlan se miraron, ahora se llevaban bastante bien en estos días que tuvieron que convivir, nadie más le tocaría a Adam con esa confianza.

"Parece que alguien se adelanto."