Oliver miró la dirección que perla le había enviado, había insistido en ir a recogerla él mismo, por su caballerosidad y porque tenía curiosidad de conocer el dichoso apartamento de perla.
El clima definitivamente era un desastre, antes de venirse se veía venir lluvias, pero al poner un pie fuera del Jet, la calor de siracusa casi lo deshidrata.
No traía nada en particular, sus maletas esperaban en el destino, así que solo iría por perla, irían al aeropuerto y se irían en el Jet de la familia, para evitar incomodidades de vuelos.
Se sintió nervioso, mientras veía el ascensor marcar los pisos, parando donde ella le había indicado, era un edificio particularmente colorido, sin perder eso, de los edificios que estaban cerca a la playa de la ciudad, con su estética antigua, llamó al celular de perla cuando llegó a la puerta que se suponía era la entrada a su casa, pero esta no contestó, así que tocó la puerta, tambaleándose sobre sus talones, oyendo los pasos de adentro.
Espero con una sonrisa, que se le borró instantáneamente cuando vio al chico en la puerta.
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Perla terminó de cerrar su maleta con ayuda de Leo.
- deberías llevar una más grande-. Regañó su amigo.
- oye, esta es la más grande que tengo, además, serán unos días-. Respondió bajándolo de la cama y poniendo su bolso playero encima, ollie había dicho que irían a un lago, así que necesitaba un bolso para eso.
- ¿que harás con tus clases?-. Preguntó Leo saliendo de la habitación, ella le siguió.
- ah, no me preocupo por eso, el profesor se está divorciando porque le fue infiel a su esposa, y dijo que se ausentaria esta semana, tuve suerte-. Contestó pasando al refrigerador a buscar algo para tomar.
Leo pasó a un lado suyo, cuando perla se retiro del refrigerador chocaron accidentalmente, haciendo que él derramara su café frío sobre su camiseta.
- ¡perla!-. Regañó
Ella rió - lo siento, no te vi, estabas atrás mio por dios, tu también
- oye no porque vaya a venir tu novio vas a estar toda nerviosa-. Burló su amigo.
Ella carcajeo - toma una camiseta mía, de las que no ocupo-. Dijo.
Su amigo salió de la cocina.
Perla aún no le decía lo que estaba pasando y de por qué había evitado sus visitas a su apartamento, temia que Leo quisiera tomar represalias contra Arthur y por ende, complicar un poco más las cosas.
Sacudió su cabeza, se dijo así misma que trataría de despreocuparse de eso, al menos por esta semana que no estaría ahí, gracias a dios Arthur había desistido de venir, había tratado de convencerla de todas las formas posibles, pero ella puso trabas.
