Oliver la volvió a cargar hasta la habitación, mientras ella le contaba que había hecho durante la carrera, y como en algún momento pensó que su monoplaza chocaria
Él solo reía, mientras ella seguía contando, había esperado esas charlas cuando estaba más joven, así que ahora se daría todo el tiempo de escucharla
Cuando llegaron a la habitación pasaron la pequeña sala - mira esa vista-. Habló ella mirando el ventanal que reflejaba la ciudad iluminada
- es muy lindo-. Respondió él, siguiendo su camino hacia la habitación, dejando a perla en la cama
- gracias muchacho-. Dijo ella mientras se acostaba, con los pies fuera de la cama
- oye, no dormirás así-. Se burló él yendo al closet y buscando la pijama de perla, cuando la obtuvo se la lanzó a la cama - date una una ducha-. Habló volviendo al closet para buscar su ropa
Ella se recargo en sus codos, mirándole, había una rara tensión en el aire que quería acortar
- ¿me ayudas con el cierre?-. Le preguntó cuando vio que se sentó en una silla que había al lado del espejo
Él asintió, sin pensar nada malo, perla se levantó y se dio la vuelta frente a él, quitando su cabellera oscura
Oliver bajo cuidadosamente el cierre, dándose cuenta que no llevaba sostén debajo de la prenda y mirando los pequeños lunares en su piel blanca
- ¿por qué solo miras?-. Preguntó descaradamente ella
Él quedó frío, nervioso, lo había tomado por sorpresa, se dio la vuelta y le miró con una sonrisa coqueta, se agacho, dándole un beso mientras se sentaba encima suyo y sus manos acariciaban su cuello
- perla, perla-. Habló ollie con algo de advertencia cuando comenzó a moverse encima suyo, ella bajó a cuello y lo hizo callar con un beso en su oído - oye, enserio para
- ¿por qué?-. Preguntó ella al ver que él no la detenía, pero le pedía que se alejara
- porque estas ebria, no lo haré si estas así-. Respondió con sinceridad mientras la quitaba de encima y se ponía de pie
Perla ya lo había puesto duro, pero Oliver sentía que se estaba aprovechando de ella si lo hacían ahora en el estado en el que estaba
Ella parpadeo un par de veces, no se sentía indignada o ofendida
- vaya, no se si sentirme mal porque estoy borracha y caliente o sentirme feliz de que no eres un pervertido-. Le dijo mientras tomaba su pijama y exhalaba cansada
- agradece lo segundo, y oye, ten cuidado en la ducha, si te mueres no te quiero ver desnuda-. Bromeó ollie
- tu amiguito no dice lo mismo-. Contestó ella entrando al baño
- ¡tu eres la pervertida!-. Regañó él mientras se tapaba cuando ella cerró la puerta entre risas
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- oye yo me sentiré más seguro si dejas el muro de cojines-. Dijo Oliver al ver a perla ya recostada, pero sin señal de la linera de cojines que los separaba
