𝐋𝐨𝐯𝐞𝐫𝐬 𝐑𝐨𝐜𝐤

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Esa misma noche que me había dado ese beso, no pasó nada más, nos sentamos en el balcón de mi apartamento a observar la noche y contar las estrellas mientras escuchábamos música

Quizá lo amé, demasiado, pero jamás podríamos ponerle amor a lo que sea que el sintiera por mi, eramos muy diferente en ese sentido

Bajo la oscuridad de la noche, a la luz de la luna y el sonido de la música y las aguas de la costa, sentí que le daba un pedazo de mí que nunca jamas nadie tuvo

Le dí ese peso a la situación, que cuando descubrí que todo era una nube de mentiras mi mundo se cayó conmigo, cuando lo conocí de verdad

Porque el amor puede arder como un cigarrillo, y te puede dejar sin nada...

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Perla seguía dormida cuando ollie se lanzó a un lado de la cama, aplastando suavemente  su espalda con sus brazos y moviendola para que despertara

- ¿qué quieres?-. Preguntó ella, aún somnolienta mientras se tapaba con el edredón

- acompáñame a correr-. Habló ollie

- ay, James, estoy muy cansada, mira la hora que es-. Contestó tomando su celular del mueble de a lado, la hora daba justo las seis y media

- oh  vamos, necesito bajar lo que comí anoche, levántate -. Pidió con amabilidad

Perla gruñó bajo - me duele el cuerpo, ve tú, te prometo que mañana te acompaño, además, aún no me compro ropa deportiva-. Respondió

Oliver suspiro cansado - bien, mañana no te salvarás-. Dijo quitándose de encima mientras tomaba su celular

- que tengas buen día-. Se despidió ella

Pasado unos diez minutos, el hambre le ganó, haciendo que se levantara para lavarse los dientes, con el silencio total de la habitación

Era extrañamente agradable el sonido del aire acondicionado, acompañado de el cepillo de dientes que estaba usando, usualmente Oliver siempre se tomaba su tiempo para hacer sus cosas antes de salir, con música de fondo mientras ella seguía en la cama

A su mente vinieron las confesiones de la noche anterior, y inexplicablemente se le hacía raramente atrayente la forma en la que Oliver aveces era muy delicado, muy tierno y muy educado, y a la vez podía ser muy pasional

Se lavó  la cara para despertar mejor y  dejó llenando la tina para darse un baño antes de salir al calor de la ciudad, cuando el sonido del golpeteo de la puerta llamó su atención

El sonido del agua cayendo quedó en segundo plano, maldijo en voz baja a Oliver, que de seguro había olvidado la llave de la suite, cosa que era muy común de él, de no ser porque perla siempre guardaba la de repuesto

Pero con cada paso que daba hacia la puerta, se preguntaba si era él, porque había pasado poco tiempo desde que había salido de la habitación, y no sintió sorpresa cuando tras abrir la puerta Arthur pasó sin pedir permiso

En total silencio, ella cerró la puerta, girandose hacia él  - ¿que haces aquí?-. Preguntó

Arthur suspiró  - se que él no está, ¿podemos hablar ahora si?

𝐄𝐔𝐍𝐎𝐈𝐀_𝐎𝐋𝐋𝐈𝐄 𝐁𝐄𝐀𝐑𝐌𝐀𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora