La fogata había comenzado y con ella la llegada de los amigos de la juventud del papá de Emma, Donald. Además de que esos amigos se había reproducido para la desgracia de Emma ya que era el blanco de sus bromas.
Mientras Emma se arreglaba en su cuarto, por alguna razón quería verse bien esta noche así que decidió colocarse un vestido corto de color marfil con mangas caídas, su cabello se lo dejó suelto y de maquillaje dado que solo sabe hacerse las pestañas y colocarse labial es lo único que hizo.
Por otro lado se encontraba Christopher que se colocaba lo más informal que había en su closet y eso eran unos pantalones de vaquero y una camisa azul marino y de accesorios un reloj que le había regalado su madre por su cumpleaños y sus anteojos. Se acercó al espejo que había en su habitación y colocó algo de perfume y aquello solo provocó que su corazón se agitara.
— Que rico... — le dice la castaña provocando un vuelco en su corazón.
—¡¿Qué cosa?!— pregunta apenado con sus orejas rojas.
— Tu olor... — le dice soñolienta.
— Necesito que regreses temprano, se te está haciendo costumbre quedarte en esa casa — le dice su madre.
—Como digas — le responde de manera indiferente tomando su chaqueta dejando a su madre.
Christopher llega a casa de los Tylor donde entra sin tocar ya que es un privilegio que ha ganado, él se quita su chaqueta y la deja en el pequeño cuarto de la entrada y desde ahí se pueden escuchar las risas de los amigos de Donald. Camino por toda la estancia encontrándose con dos niños con sus consolas de videojuegos en la sala que ni siquiera se percataron de su presencia, siguió hasta el pateo donde encontró a Donald en la parrilla esté le sonrió cuando lo vio, cuando estuvo apunto de saludar su mirada viajó a su amiga que por alguna razón aunque fuera de noche parecía estar brillando como si el sol la resplandeciera dejándolo absorto. Lucía preciosa con ese vestido blanco que dejaba ver sus hombros, lucia como una princesa ante sus ojos.
—¡Miren quien vino! — grito Patrick uno de los mejores amigos de Donald haciendo que todos voltearan.— ¡Él novio de la pulga!— dijo provocando que Emma le metiera varios malvavisco a su boca.
— ¡Es mi mejor amigo! — grito Emma avergonzada mientras se levantaba.
— Ellos son: Patrick el padre de los mocosos, Zack y jake que están adentro y ella es Marie su esposa, él es Tony y ellas dos son sus hijas Estefany y Peyton que además son mellizas, él es Marcus, él es su hijo Charles y su esposa Monica y por último la tía Hayley la única integrante mujer del grupo, él es su esposo Frederick y sus tres hijos, Karla, Thomas y Greg — le dice Emma sin detenerse un segundo hasta terminar de presentar quedándose sin aire.
Christopher la detiene del brazo cuando ve su cansancio pero esta se levanta rápidamente recomponiéndose.
— Era un grupo de secundaria — le cuenta Emma a Christopher que no a tenido un segundo para responder ya que ha saludado a todos que lo abrazan y toman su mano sin ningún problema. — Como sabrás son muy cariñosos — le dice.
— ¿Aún siguen siendo amigos después de tanto tiempo? — cuestiona asombrado .
Ella asiente.
— ¡Claro! Aunque lo dudes hay amigos que son para siempre, así como tú y yo — dice emocionada mientras busca más galletas para hacer un sándwich de malvavisco.
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Siempre nosotros.
RomanceLa vida de dos adolescentes Emma Tylor y Christopher Bass. Dos adolescentes atormentados por sus decisiones y fututo, adolescentes que toman la decisión de escapar del mundo mientras estén juntos. Pero como todos los seres humanos tendrán que tomar...