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❜❛En los confines del Bosque de la Casa de Aries, en el corazón mismo del bosque, se alza un majestuoso árbol rodeado de llamas azules. Sus ramas parecen tocar el cielo, y sus hojas brillan intensamente como estrellas. El equilibrio en...
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»Hace mucho tiempo, antes de que el Bosque se llenara de vida, existía un árbol.
Tan majestuoso y frondoso, parecía tocar el cielo, y cuando las nubes se acumulaban, la parte más alta del árbol… desaparecía.
Este árbol, ahora conocido como Karbul, no era un árbol común. Provenía de una partícula cósmica, un punto de energía pura, expulsado del núcleo de la creación durante una colosal explosión.
Esta energía viajó a través del universo, absorbiendo la esencia de todo lo que encontraba a su paso, hasta llegar a la tierra, donde se fusionó con el suelo fértil de un rincón olvidado del mundo humano.
De esta fusión nació Karbul, un árbol majestuoso que portaba en su interior la esencia del universo mismo.
Portaba elegantes y hermosas estrellas, cada una brillaba intensamente dándole armonía.
Para asegurar la expansión y protección del bosque, Karbul desprendió las estrellas que adornaban sus ramas y las esparció a su alrededor.
Cada una de estas estrellas cayó al suelo y se transformó en un nuevo árbol guardián, creando un vasto y mágico bosque. Entre estos nuevos árboles, uno en particular se destacó por su fuerza y vitalidad: el Árbol de Aries.
El inicio de las casas.
Los humanos, en su mayoría, desconocen el verdadero origen de Karbul y su conexión con el cosmos. Sin embargo, hay leyendas y mitos que hablan de un bosque encantado donde la vida florece de manera extraordinaria.
Solo unos pocos elegidos, aquellos con corazones puros y una conexión especial con la naturaleza, conectados en cuerpo, mente y alma, pueden encontrar el camino hacia este bosque mágico. Estos humanos, conocidos como los “Videntes, brujos, medium”, tienen la capacidad de comunicarse con los guardianes del bosque y proteger su secreto.
Los humanos que llegaron al Bosque de Karbul encontraron un refugio lleno de vida y magia.
Aprendieron a vivir en equilibrio con el entorno, respetando y protegiendo los árboles guardianes.
Cada árbol, nacido de una estrella, tenía propiedades únicas y ofrecía diferentes tipos de protección y sabiduría.
Los habitantes del bosque se convirtieron en los guardianes de estos árboles, asegurando que el legado de Karbul perdurara.«
El lugar quedó sumido en un silencio absoluto, roto únicamente por los ronquidos profundos de Sagitario, quien yacía dormido sobre la mesa. Las miradas se cruzaban en la sala, cargadas de confusión y asombro, intentando desentrañar cómo habían terminado seis signos reunidos en ese lugar.
