Dieciséis

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Sentí un déjà vu. Hugo había abierto la puerta principal y nuevamente nos miró tirados en el suelo (sin hacer nada malo, por supuesto). Pero, ¡¿por qué siempre carajos, tenía que vernos a Anton y a mí en una situación demasiado...ah...poco...normal?!

En fin, ahora me encuentro tomando una taza de té y leyendo un buen libro, sin ninguna molestia alguna...

...Y la puerta sonó.


"mierda"


Dejé de lado mi relajación y fui directamente a la puerta, una sola persona a parte de yo (si, hablo así, ¿problem men?) se encontraba en la casa, Hugo.

Él no estaba feliz, como usualmente lo estaba; tampoco molesto. Su expresión daba asco, pero al mismo tiempo ternura, algo extraño, lo sé.


-¿Necesitas algo? –dije, inquiriendo preocupación.

-Cuídame Jenn –dijo acurrucándose en la mata que traía consigo.


"¿por qué eres la cosa más tierna del mundo Hugo?"


"porque lo hamas, lo hamas CON H DE HUGO, WUAJAJA"


"deja las drogas amiga"


"mira, mira esa carita"


"tienes razón, es demasiado hermoso"


"deja que te meta su baguette"


"¡deja eso puta!"


"sé que quieres, se te nota, apégala apégala"


"okay"


"¡es una buena canción!"


"si, sí, claro"


-Uh...esto es raro sabes –Hugo se había puesto de rosillas, y no, no para pedirme matrimonio. Sino estaba rogándome para que lo cuidara, parecía un pequeño niño llorón.


"un buen niño llorón, mmmfff"


"Dios, eres una pedófila"


"ya no se puede decir nada, porque tú, mujer, siempre me criticas"

No es otra Historia de Amor (Zedd & Madeon fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora