Uno

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Con esta mentalidad nueva de conseguir a toda costa mi primer beso, contemplaba los últimos días de vacaciones, toda la semana investigué un poco sobre todos los chicos nuevos: edad, peso, grado, estatura, ojos, cabello y como eran sus labios. Bueno sí prácticamente me convertí en una acosadora y espía, pero era necesario, no que mis futuros hijos me pregunten cuando di mi primer beso, y yo diga “Treinta y cinco, cariño”.

Me estaba convirtiendo en una loca, por este tema y necesitaba salir o ir a alguna fiesta; mágicamente leyendo mis pensamientos recibí un mensaje de texto de Valery.

Voy a tu casa, habrá una fiesta en la casa de Steph

PD1. Habrá chicos guapos

PD2.Estoy llevando muchos vestidos, nos veremos DI-VI-NAS

¡Grandioso una fiesta!, descansaría de mi pequeña sesión de acoso; pero también acosar y buscar fotos e información era trabajo duro. Primero me comería un trozo de pizza.

Valery había traído muchos vestidos, ¿muchos?...DEMASIADOS. Era como todo su closet, había de todo color y formas, amarillos, azules, rosas, negros, morados, entubados, campanas, con corsés, faldas…ahí fue donde me perdí.

-¡Wau! ¿Qué demonios, acaso te trajiste toda tu casa?- dije.

-Te dije que iba a traer muchos vestidos, ¿acaso no lees mis mensajes?- dijo Valery y después me sacó el dedo medio –Además no son muchos, sólo es la mitad- dijo en broma.

-Presumida- dije con un tono serio, después me reí.

-Cállate bitch, sabes bien que mi mamá trabaja en una tienda de vestidos.

Después de probarnos todos, literalmente TODOS los vestidos y comer pizza, decidí usar uno con una falda floreada con top negro y unos tacos negros; y Valery una vestido rayado colorido con unos tacos con unos pequeños diamantes.

-Te lo dije, nos vemos DI-VI-NAS- dijo Valery haciendo una pose de supermodelo frente al espejo.

-¿Segura que van a ir chicos guapos y…besables?- lo último, lo dije bajo.

-Jenn sigues con eso, no hay nada malo con que no hayas besado a un chico, yo tampoco he besado a un chico y estoy feliz, sólo chequeándolos- me riño.

-Si lo sé, pero es sólo que…que tal si nunca besamos a nadie y nos quedamos solteronas por siempre y con ¡MIL GATOS!- bien, lo que dije es una exageración, pero parte de eso es la pura verdad.

-Estas exagerando- me dijo –y sabes que no me gustan los gatos.

-Entonces ¡MIL PERROS!- dije.

-¡YA PARA!,- me tomó de los hombros -tu dejaras de decir eso, moverás ese trasero y lo llevaras a la fiesta y ahí bailaremos como una ebrias locas dementes.

-Lo que diga comandante- hice esa seña cuando un soldado saluda a su jefe.

Fuimos en el Jeep negro de la mamá de Valery, y cuando volteamos la esquina, nos dimos con la sorpresa de que toda la calle estaba llena de carros.

-Steph es muy social ¿no?- dije con un tono sarcástico.

-Y que lo digas, la ayudó Fernanda, tú sabes muy bien que ella tiene demasiados amigos.

-Espero que haya chicos guapos, y quién sabe tal vez hoy es mi día.

-Paras con ese tema o te vas caminando, y el camino no es muy corto que digamos- dijo, o más bien me amenazó.

No es otra Historia de Amor (Zedd & Madeon fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora