Azhur-9.

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13:30PM Chiara.

No puedo asegurar cuanto tiempo pasó luego de que Violeta abandonara la sala, desde que lo hizo yo tomé asiento en la silla que anteriormente ella ocupaba durante el interrogatorio pensando en todo lo que acababa de ocurrir.
Violeta y yo nos habíamos disculpado por un hecho que nos estaba hiriendo a las dos, tratábamos de protegernos de la otra y todo resultó en vano... Sinceramente no sé que haré luego de salir del refugio, me quedan aquí 2 semanas como bien dijo Violeta pues es lo que tarda en mostrarse el virus zombie si es que estás infectado, no tengo queja ninguna pues sé que es por puro protocolo del lugar aunque sé perfectamente que no he tocado ningún fluído infectado.

El Gran Caos comenzó en 2023, allá por Abril en el sureste de Rusia.
Aún 3 años más tarde se desconoce como se contagió el paciente cero, la humanidad solo conocemos al maldito virus que nos trajo todo esto y lo que provoca.

El virus zombie Azhur-9 se contagia por fluídos corporales, bien sea por sangre, saliva... El punto importante es que si entras en contacto con él, incluso tocándolo simplemente, te infectas en el primer momento.
El virus es capaz de corroer cualquier materia orgánica por lo que si entra en contacto con la piel, primero abrasará con ella y luego la irá derritiendo poco a poco mientras avanza por tu cuerpo, el estado de "zombie" como tal se alcanza al séptimo o noveno día, donde ya dejas de ser persona y solo buscas contagiar.

Previo a dicho estado se presentan síntomas como huecos en la piel donde se ha estado en contacto con el virus, fiebre, temblores, alucinaciones... Nada bueno.

No hay salvación si te contagias.

En el tiempo que me quedé sola me dí cuenta de que Violeta no me había inspeccionado, aunque tampoco haría falta pues si estuviera contagiada me estaría retorciendo de dolor y con la piel cayéndose de mi cuerpo y posiblemente, muerta con un tiro en la cabeza a estas alturas.

El sonido de la puerta de la entrada abriéndose me sacó de mis pensamientos y recapitulaciones, tomé asiento y ví a la pelirroja entrar con 2 bandejas de comida.

—¿Cómo te dejaron bajar tu bandeja? — Respondí bastante sorprendida ahora que caía en cuenta.

—Soy una de los 11 capitanes— Bufó sonriendo, dándome mi bandeja de macarrones cocidos con la ración de guisantes.

Miré aquella comida como si fuera lo más bonito que había visto en mi vida, y ciertamente lo era en aquel momento.
La pelirroja comenzó a reir sentándose a mi lado.

—Anda come, que tendrás que estar desmayada ¡Ah por cierto!

—¿Mmh? — Levanté la vista de mi plato mientras masticaba con velocidad.

—Toma, es para él— Dijo entregándome una lata de atún con una sonrisa mientras señalaba con la cabeza a Oliver, que nos veía comer con cierta envidia.

En aquel momento me levanté de un salto sonriendo balbuceando un "¡Gracias, Violeta!" que no estoy segura que pudiera escuchar claramente pues seguía masticando con ansias, tomé la lata y dí un par de golpes en mi muslo mientras me levantaba para llamar a Oliver a mi lado.

— ¿Sabes que podemos hacer trucos? — Dije ya por fin claramente con mi compañero al lado que no me quitaba los ojos de encima.

—Me hace gracia que uses el plural para referirte a hacer trucos— Rió la pelirroja.

— Bueno, calla y observa.

Del Infierno al olvidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora