Convéncela.

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21:30PM Violeta.

Ruslana me dijo que quería tener una charla conmigo, quisiera o no por lo que no me dejaba muchas opciones.
Al abandonar el sótano luego de la trifulca me dejó saber que me esperaría en una de las azoteas del refugio, en esa azotea es donde íbas cuando querías estar solo pues era una pequeña y no había necesidad de colocar allí francotiradores para la seguridad del edificio.
Quería verme a las 21:30 y aquí mismo estoy, con el frío reglamentario de una noche de Octubre cualquiera posándose en mis mejillas y provocando un pequeño rubor en estas.
Mientras subo la cremallera de mi chaqueta bomber escucho como la puerta de acceso a la azotea se abre, conociendo ya de quien se trataba.

Ruslana se acercó en silencio dejando oir solo el paso de sus pesadas botas, yo miraba al paisaje que brindaba la noche evitando el contacto visual, a veces Ruslana me aterraba y más en situaciones como estas.

— Violeta, más te vale el decirme qué planes tienes para Chiara y más te vale que sean de peso, porque te juro que si no ahora mismo le pateo el culo fuera del refugio.

Sus palabras me hacen suspirar con pesadez — Tan directa como siempre... — Digo brindándole una mirada algo asustada que trataba de proyectar seguridad. — Ruslana, planeo hacer que se una al grupo, es muy valiosa.—

— ¿Valiosa? ¿Valiosa, por qué? ¿Porque quieres? —

— No lo sé Ruslana — Sentencio — Esa chica es muy buena, no te voy a mentir, pero algo me dice que tiene que quedarse con nosotros, si no ya la hubiera matado y lo sabes bien... —

— Pues Violeta no tenemos provisiones suficientes como para confiar en tus estúpidas intuiciones — Gruñe la pelirroja con enfado — Además, ni ella misma quiere quedarse y lo sabes porque lo ha dicho, ¿Qué coño pretendes hacer? —

— Pues convencerla, Ruslana, convencerla... — Dije en un suspiro dubitativo, tengo la intención de que Chiara se quede, pero no sé como hacer que lo haga.

— Pues convéncela, Violeta, más te vale hacerlo... — Dijo bufando — Eres de mis mejores amigas Violeta, y ahora mismo estoy echando humo porque veo que no te has preocupado ni un mínimo por la situación del refugio... Sé que sueles hacer locuras, pero con esta te has pasado. —

— Ruslana pues si hace falta mañana mismo salgo a conseguir provisiones a donde sea, pero Chiara se queda. — Exclamé comenzando a perder los estribos.

— ¡Bien, suerte consiguiendo un lugar donde provisionarte! — Dice alzando los brazos con velocidad — ¿No te has enterado? —

— ¿Enterarme? ¿De qué? — Fruncí mi ceño ante la pregunta sin sentido.

— Claro como pasas tanto tiempo preocupándote por tu Chiarita, no te molestas en informarte sobre como de abastecidos están los alrededores y los puntos en los que nos aprovisionamos...— Soltó con tono de rabia y burla.


— Ruslana, no... —

— Se agotaron casi todos, Violeta — Interrumpió haciendo énfasis en mi nombre — Ahora mismo o tendríamos que ir a Calhan o a Dacono para conseguir provisiones.

Mis ojos se abrieron de par en par al escuchar las noticias, el refugio se encontraba a las afueras de La Veta, un pequeño pueblo de Colorado que contaba con un pequeño polígono de almacenes, uno de ellos se adaptó y es hoy día nuestra central como grupo.

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⏰ Última actualización: Sep 01 ⏰

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