Tiempo

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Los años comenzaron a pasar uno tras otro, Daniel no había vuelto a ver a Liss, esta por su parte había intentado contactar con él por todos medios sin conseguirlo.
Daniel era muy cabezota y cuando se proponía algo no había quien le hiciera cambiar de opinión. Era como si hubiese desaparecido, pero a la vez siguiera allí en aquella casa.
De alguna forma que a Liss se la escapaba ninguna persona del pueblo se había percatado de que había desaparecido esa familia o de que de repente en esa casa vivía un hombre bastante peculiar «mejor así supongo».

vigiladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora