Daniel hacía tiempo que no la veía, siglos pero nunca se olvidaria de su belleza, tenia el pelo rubio larguísimo hasta mas allá de la cintura que caía por su cuerpo en suaves ondas, sus ojos eran azules clarisimos y su cara con un color piel claro. Tenía muchas curvas lo cual la estilizaba se pusiera lo que se pusiera y era alta no cabía duda.
Se levantó y se apolló en una pared con los brazos cruzados y se quedo observandola, a simple vista parecía una chica normal, hermosa, pero normal sin embargo, nada mas lejos de la realidad era un ángel pero no un ángel cualquiera, era un ángel blanco.
Hacía tiempo que ángeles blancos y ángeles dorados habían tenido una dura guerra que los había dividido totalmente. Todo comenzó el día del nacimiento de un ángel, la princesa, los reyes la mostraron ante todo el mundo, ángeles blancos y dorados pero, a la hora del banquete los angeles blancos tomaron los mandos de los dorados y mataron a los reyes y en cuanto a la princesa, la hicieron reencarnarse en un cuerpo humano para que pudiera sobrevivir y algún día, salvar a su reino.
«Los dorados son dorados porque tienen el corazón más puro que los blancos» aunque ahora eso poco importaba miró a Amelia que aún intercambiaba palabras con sus dos amigas.
A ningún ángel le gustaría estar un cuerpo humano pero no cabía otra opción.
Seguía mirándola,no sabía que hacía en ese lugar ni por que no se había dado cuenta de su presencia, tal vez le habría olvidado de él, entonces la vió hablar con otro joven y ambos salieron del parque, Daniel volvió a ponerse serio y volvió a fijar su mirada en Amelia.
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vigilada
FantasyDaniel es un joven angel adiestrado y mandado para realizar una misión. El tiene su propia idea sobre los sentimientos y la humanidad por lo que no le será fácil cumplirla. ¿Quien es esa joven a la que tanto proteges?
