Entre la Lealtad y la Traición: El Plan de Douma

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El ambiente en el elegante restaurante estaba envuelto en una tranquilidad solemne. La suave iluminación caía sobre la mesa, destacando los detalles sutiles del lugar. Shinobu, sentada frente a kagaya Ubuyashiki, se mantenía serena, pero por dentro su mente no dejaba de girar. Sabía que está cena no era casualidad, había algo más profundo que kagaya quería abordar con ella.
Él con su expresión calmada y su mirada siempre compasiva, la.observaba detenidamente. Shinobu se sentía observada, pero no de manera incomoda, sino como si cada gesto suyo estuviera siendo interpretado, desglosado. Kagaya era conocido por su habilidad para leer a las personas, y ella lo sabía muy bien.
Tras unos momentos de silencio, kagaya habló en un tono suave, pero cargado de intención.

- Shinobu, se qué últimamente has pasado por momentos complicados. Esta cena no es solo para compartir comida, sino para hablar de lo que realmente te preocupa.

- ¿Entonces? Dime. ¿Cuál es la verdadera razón por la que me mandaste llamar?

Kagaya la miró con una leve sonrisa, calmado como siempre - te cité aquí, Shinobu, para hablar sobre tu herencia.

Shinobu frunció el seño, sorprendida por la mención. La herencia era un tema que había estado rondando en el fondo de su mente, pero no esperaba que fuera el motivo principal de la reunión.

-¿Mi herencia ?

Kagaya asintió, su tono firme pero comprensivo - así es. Es el momento adecuado para discutirlo. Sin embargo, hay algo que debes saber antes de recibirla.

Shinobu lo miró con atención, esperando la condición -¿Que debo saber ?

- debes estar casada legalmente con Giyuu para poder acceder a la herencia - explicó sin rodeos - es un requisito escencial

Shinobu, aún procesando la información, se inclinó ligeramente hacia kagaya, buscando claridad - Entonces, si me niego a casarme con Tomioka...¿No recibiré la herencia?

Kagaya asintió con serenidad- estás en lo correcto, Shinobu. Es una condición ineludible

Shinobu suspiró, sintiendo el peso de la situación. - Pero... Tomioka no estará de acuerdo en volver a casarse conmigo. No tiene sentido, nuestra relación no es exactamente...ideal.

Kagaya dejó escapar una ligera sonrisa, como si estuviera esperando esa respuesta - Curiosamente, Giyuu dijo lo mismo sobre tí

Shinobu lo miró sorprendida -¿Él dijo eso?

- Sí - asintió - Ambos están convencidos de que el otro no aceptará. Sin embargo, el destino de la herencia está en sus manos, tanto como en las suyas

- osea que él ya lo sabía- murmuró para sí misma

Miró a kagaya fijamente. El ambiente en el restaurante se sentía casa vez más tenso, aunque el tono de kagaya seguía siendo suave y educado.

- Entonces, si acepto casarme con Tomioka nuevamente, ¿ Eso significa que podré recibir mi herencia? - preguntó Shinobu, buscando claridad

- no necesariamente. Antes de disfrutar de esos lujos a los que estás acostumbrada, deberán demostrar que tienen una relación estable. No solo es firmar un papel. Quiero asegurarme de que todo está en orden antes de liberar la herencia y... descongelar las tarjetas

-¿Qué? ¿Descongelar las tarjetas?- preguntó a lo que kagaya asintió - Osea que...¿Tu fuiste quien congeló nuestras tarjetas?

-Así es. ¿Por qué?

Shinobu se quedó sorprendida por lo que acababa de enterarse. Inevitablemente vinieron a su cabeza todas las veces que culpó a Giyuu por sus tarjetas. Se sentía mal y avergonzada.

Compromiso de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora