Compromiso de Amor

Un paso hacia el entendimiento

—Do...Douma ¿Qué haces aquí?— preguntó con la voz algo temblorosa.

—¿No es algo obvio ? Vine a verte — dijo de forma melosa

Shinobu intentó cerrar la puerta pero Douma fue mucho más rápido, colocó su pie para evitar lo que Shinobu pretendía. Shinobu saltó hacia atrás y Douma terminó por entrar a la casa.

—¿Qué haces? — preguntaba mientras retrocedía. Su mente y corazón se llenaron de miedo.
Douma no le contestó, daba pasos firmes y seguros dándole un aura de supremacía.

— no seas tan hostil Shinobu —

— No tengo nada que hablar contigo. Te sugiero que te vayas, Tomioka puede llegar en cualquier momento — dijo con firmeza, retrocediendo un paso para mantener la distancia.

Douma se detuvo por un momento y la miró con esa sonrisa que parecía saber demasiado — Oh, Shinobu, no te preocupes. Sé que no estás aquí por amor— soltó, y cuando vió que ella fruncía el seño, añadió — Sé la verdadera razón por la que me buscaste aquella vez. Todo era por dinero ¿No es cierto ? — dijo con un tono seductor, como si estuviera en control de la situación.

Shinobu lo miró con desdén, tratando de mantener la calma.

— No sé de qué estás hablando — replicó, su expresión firme, pero su corazón se aceleró

Douma se acercó más, acorralándola contra la encimera. Su sonrisa se hizo más amplia mientras sus manos se extendían para rodearla.

— Vamos, Shinobu, no finjas. Sé que querías mi ayuda y, aunque dijiste que no, ahora sí estoy convencido de que esa boda fue un teatro — susurró, inclinándose hacia ella— Y eso me hace pensar que sigues queriendo algo de mí

Antes de que pudiera responder. Douma intentó abrazarla, sus manos se movieron con rapidez, atrapándola. Shinobu forcejeó, empujándolo con fuerza.

—¡Aléjate de mí!— gritó, pero él no retrocedió

—¿Por qué tanto rechazo? — murmuró, inclinándose para besarla. Pero Shinobu giró el rostro, resistiéndose. Douma, sin embargo, continúo, sus manos intentaron sujetarla con fuerza.

Finalmente; con un movimiento brusco, Shinobu logró empujarlo y librarse.

— No caeré en tu juego — dijo, respirando agitada con su mirada llena de furia

Douma se separó un poco, levantando las manos en señal de rendición, pero su sonrisa no desapareció.

— Está bien, tranquila. Pero ya sabes, Shinobu, siempre estaré aquí, esperando que cambies de opinión — Y, con un guiño, caminó hacia la puerta — Nos veremos pronto

Shinobu lo observó salir, con su corazón latiendo con fuerza. Cuando estuvo segura de que se había ido, cerró la puerta con un golpe seco, sintiendo el peso de la situación.

Esa misma noche cuando Giyuu había llegado, el ambiente en la mesa estaba inusualmente tenso. Shinobu apenas probaba la comida y evitaba a toda costa hacer contacto visual con Giyuu. Este por su parte, no pudo evitar sentir que algo estaba fuera del lugar, la seriedad en el rostro de Shinobu, su silencio prolongado, y la manera en que ni siquiera parecía estar presente en la cena, lo preocupaban.

Finalmente, incapaz de contener su inquietud, Giyuu rompió el silencio...

—¿Ocurre algo ?— preguntó, mirándola con el seño ligeramente fruncido, tratando de leer en su expresión alguna señal.

Shinobu levantó la vista un segundo, pero sus ojos se desviaron rápidamente.

—No es nada— respondió, esforzándose en qué su tono sonara natural, aunque era evidente que estaba incómoda.