Vínculos

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A pesar de haber transcurrido varios días, Shinobu no podía dejar de pensar en las palabras de su ex novio. Las peleas con Giyuu no habían disminuido...
Una tarde, mientras Giyuu estaba en la oficina, Shinobu decidió salir sola a hacer algunas compras. Necesitaba despejar su mente y encontrar algo de consuelo en sus actividades favoritas.

En la oficina, Giyuu estaba teniendo una jornada difícil. Las discusiones con Shinobu seguían pesando su mente y le costaba concentrarse en su trabajo. Cada mañana encontraba en su escritorio un pequeño bento con comida. Aunque apreciaba el gesto no sabía quien era el responsable y esa incertidumbre solo añadía más confusión a sus pensamientos.

Sabito, quien había notado el comportamiento inusual de su amigo, decidió visitarlo.

— ¿Giyuu tienes un minuto ?— Sabito había entrado a la oficina del azabache sin esperar alguna respuesta, cerrando la puerta tras de él

Giyuu levantó la vista de los papeles — ¿Que haces aquí Sabito ?

— he notado que no estás bien últimamente — mencionó con preocupación —¿Que está pasando ? Ya no sales con nosotros —

Giyuu suspiró, sin cambiar su expresión — no es de tu incumbencia, Sabito

— somos amigos, Giyuu. Me preocupo por tí ¿Que está ocurriendo ?—

— las cosas con kocho no están bien— luego de un momento de silencio, Giyuu decidió compartir la situación que está viviendo

— ¿Quieres hablar de eso ?— preguntó con suavidad

— es complicado — respondió Giyuu manteniendo su tono frío de hablar — nuestra relación siempre ha sido dificil, pero últimamente parece que no podemos ni siquiera hablar sin pelear— dió un suspiro — y luego está esto — señaló con su mirada el vento en su escritorio

—¿Que es eso ?— preguntó con una ceja alzada

— cada mañana, encuentro comida en mi escritorio. No tengo idea de quién la deja pero...

— al menos alguien se preocupa por tí — sonrió ligeramente — deberías estar agradecido

Giyuu frunció el seño ligeramente, sin cambiar su expresión seria — no necesito la caridad de nadie — pensó, luego observó a su amigo que no dejaba de mirarlo preocupado —¿Veniste solo a eso ?—

En ese momento, Sabito sacó una invitación de su bolsillo y se la extendió a Giyuu — Makomo y yo queremos que vengas a nuestra reunión de compromiso. Será en nuestra casa este fin de semana

Giyuu tomó la invitación y al ver que estaba incluido el nombre de Shinobu, su expresión se endureció aún más —¿Por qué la incluiste ?— preguntó con un tono de desagrado evidente

Sabito lo miró con seriedad — por qué es tu esposa Giyuu. Queremos que ambos vengan

Giyuu apretó los labios, claramente molesto — entiendo — dijo con frialdad — veré si puedo ir

Sabito asintió, sabiendo que eso era lo más cercano a un “sí” que podía obtener de Giyuu — espero verte ahí

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Las raquetas de tennis golpeaban la pelota con fuerza y precisión en la cancha. Obanai Iguro y Sanemi Shinazugawa estaban inmersos en un juego intenso, sus movimientos ágiles y precisos reflejaban su entrenamiento físico.
Sanemi lanzó un servicio potente, Iguro apenas logró devolver la pelota, forzando a Sanemi correr hacia la red. Con un golpe rápido, Sanemi devolvió la pelota al otro extremo de la cancha ganado el punto.

Compromiso de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora