Fuutarou suplicaba a todos los dioses del Olimpo que las demás hermanas no hubieran escuchado nada de lo que hizo con la hermana mayor. Nunca tendría esas intenciones, y si Nino se enteraba, seguro lo mataría de mil formas diferentes.
Autora: Manera de morir 1001: "El Tren sin Frenos".
Fuutarou: ¡Autora, no ayudas! —molesto con la pobre autora.
Autora: Ya fuiste, Fuutarou —poniéndose a trabajar.
Bueno, a lo que iba... Fuutarou giró la manija y abrió la puerta. Para su sorpresa, Nino estaba allí, tranquila, mirando su teléfono. Cuando se dio cuenta de la presencia del peli-azul, le dijo que pasara, pero Nino notó algo.
Nino: Oye, Fuu-kun... —mirándolo de reojo.
Fuutarou: ¿Sí? —con un poco de miedo.
Nino: Estás sudado, ¿por qué lo estás? —sospechando—. ¿Qué hiciste en el cuarto de Ichika para estar sudado?
(Autora: Todo era parte del plan de Nino, jaja.)
Fuutarou: Bueno, pasa que... —recordando cómo la dejó jadeando— Ichika me pidió que hiciéramos ejercicio, y tuve que ayudarla —intentando sonar tranquilo.
Nino: (Ja, aún piensa que no los escuché a él y a Ichika teniendo relaciones). Oh, ya veo —aparentando creerle—. Ya sé, espérame un rato, Fuu-kun —dijo, yéndose de su cuarto.
Fuutarou solo se sentó en la cama a esperar a Nino, mientras ella estaba en la cocina con un vaso de agua al que le estaba echando algo para su Fuu-kun.
(Autora: Se va volver salvaje el Frutas.)
Cuando Nino estaba subiendo con el vaso en su mano hacia su cuarto, la puerta de la hermana mayor se abrió, y entonces se vio a una Ichika completamente sudada y con la ropa mal arreglada por cómo Fuutarou la había dejado.
Ichika: Eso fue intenso —estirando sus brazos para luego mirar a Nino—. Entonces, ¿usarás lo mismo? —mirando el vaso.
Nino: Ya tuviste tu diversión, ahora me toca a mí —un poco molesta.
Ichika: Te va a sorprender mucho, Fuutarou-kun —recordando cómo había sido la experiencia.
(Autora: Hmm, ¿me quedó exagerado?)
Cuando Nino entró a su cuarto, vio a Fuutarou sentado en su cama, se acercó y le ofreció el vaso de agua.
Nino: Sería una mala anfitriona si no te traigo un poco de agua —dándole el vaso.
Fuutarou: ¿Y no será que otra vez tenga algo? —mirándola con desconfianza.
Nino: Ay, por Dios, ¡no! Además, ya me disculpé —luciendo molesta.
Futaro: Bueno-un poco desconfiado.
Entonces, Fuutarou tomó un gran trago, no muy confiado por la posibilidad de que tuviera algo, y pues sí, tenía razón.
Fuutarou comenzó a sentirse un poco raro, mientras Nino solo lo miraba como poco a poco el afrodisíaco hacia efecto.
Nino rápidamente tumbó a Fuutarou en la cama, se puso encima de él y se acercó para darle un beso muy apasionado. Esto tomó por sorpresa a Fuutarou, pero no se negó.
Hubo una lucha de lenguas en la que Nino estaba ganando. Siguieron así por un minuto, hasta que la falta de aire se hizo presente, obligando a ambos a separarse.
Nino: ¿Y? ¿Qué te parecieron mis labios, Fuu-kun?
Fuutarou: E-esto no está bien, Nino —un poco asustado.
ESTÁS LEYENDO
El Embarazo De Las Quintillizas
RomanceFutaro Uesugi, un pendejo princeso que por una apuesta, tendrá que hacerse cargo de sus hijas al dejar embarazadas a las hermanas Nakano. . . jaja que pendejo🗣️🔥. Los personajes no me pertenecen, todo a su respectivo autor. . . piche Negi porque n...