CAPÍTULO. 4 ~Por qué no hablamos~

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Un día más en aquella sala blanca donde muchos habían sido obligados a ir, el silencio era todo lo que había, el psicólogo ya estaba con ellos pero no debía nada, no hacía ninguna, simplemente estaba sentado junto a ellos en total silencio, era in...

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Un día más en aquella sala blanca donde muchos habían sido obligados a ir, el silencio era todo lo que había, el psicólogo ya estaba con ellos pero no debía nada, no hacía ninguna, simplemente estaba sentado junto a ellos en total silencio, era incómodo, querían que dijera algo, no que se quedara callado ahí viendo los de arriba a abajo.

—¿Va a decir algo o solo nos mirara como un maldito pederasta?— La pregunta venía de Staxx, estaba harto, si lo habían obligado ir simplemente para estar en silencio al menos lo hubieran dejado llevar un libro o su reproductor de música, pero no, al entrar debían dejar todo afuera, política de "no distracciones".

Por la pregunta solo pudo suspirar con cansancio, cruzando sus piernas y entrelazando sus manos sobre sus rodillas. —Me llamó Philza Minecraft, soy un omega dominante de cuarenta años, soy padre de tres hijos y no estoy casado, soy viudo. Viví una parte de mi vida en New York, hice mis estudios en Kansas City y ejercí como psicólogo por primera vez en el hospital psiquiátrico de Nueva Orleans, si, me mude mucho en todos mis años de estudio y carrera. Les digo todo esto solo para que me conozcan mejor y para que sepan que no hay por qué tener secretos entre nosotros, lamento si pareció que los miraba de una manera inadecuada, solamente los estaba analizando, es parte de mi trabajo.—

De nuevo todo se quedó en silencio, ninguno supo cómo responder, solamente escucharon atentos sus palabras, relajando se conforme avanzaba su historia, les parecía interesante la historia de su vida privada, era raro ver a un omega con familia sin pareja, usualmente las parejas así duraban años ya que un alpha no deja tan fácil a su omega, menos cuando hay hijos de por medio, pero claro, era viudo, eso ya estaba explicado.

—¿Por qué no me dicen ustedes algo personal? No tiene qué ser la razón de su dolor o adicciones, basta con que digan algún mínimo momento de felicidad que tuvieron, incluso si fue mientras estaban drogados o alcoholizados eso no me interesa, lo que quiero es que hablen, que se escuchen entre ustedes, que se conozcan.—

Su explicación esta vez fue más relajada que la de el día anterior, parecía más un amigo cualquiera que un doctor, tal vez, solo tal vez, no vendría mal una charla habitual, no todos tenían con quien hablar, en sus situaciones era difícil hacer amigos que los escucharán realmente.

—Bien, mi momento más feliz fue cuando una chica en un bar me hizo una mamada, no le importó que estuviera en silla de ruedas lo hizo, estaba drogado y solo lo recuerdo por que esa misma chica me pidió mi número, como dije desde un principio soy un beta, realmente no tengo preferencia por ningún género, mientras me ame bien para mi.—

Ya no tenía caso ocultar nada, ellos debían tener historias más interesantes que la suya, pero claro, sabía que ninguno se atrevería a hablar, así que decidió arriesgarse y perder la poca dignidad que le quedaba en decir lo que le había pasado en aquella ocasión, fue bueno, lo recuerda como un buen momento, pero no sabe cómo ellos se lo tomaran.

Una estridente risa resonó poco después de que acabo de hablar, siendo esta proveniente de Rubius, no era por sus ataques, de verdad debió darle risa. -¡Sonaste tan romántico! ¡Como sacado de una telenovela barata!-grito a todo pulmón mientras seguía riendo, claro, para algunos sería una broma.

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