﹫ ꒰ KookJin ⨟ Fake Love ꒱

O1O.

Los latidos de su corazón se podían escuchar por toda la habitación sincronizados con los golpes que emitían los puños del mayor contra la puerta. Los gruñidos en forma de quejas que soltaba Jungkook no hacían nada más que asustarlo. ¿Por cuánto tiempo más iba a estar tocando de esa forma?

—¡Abre ya Jin! Tenemos que hablar!

Bien, esto se había complicado. Jungkook no esperaba que Jin rechazara su propuesta de abrir. Así que si no era por la buenas tenía que ser por las malas. Alejándose un poco, se puso en posición antes de tirarle una patada al cerrojo, rompiendo la chapa junto a un pequeño pedazo de madera, ya después vería como arreglar eso.

Sin esperar mucho, se adentró al baño, percatándose del desastre que había hecho. Lo que llamó su atención fue el pequeño bulto en una de las esquinas, ¡Mierda! Era un jodido idiota.

Jin tenía razón, él era un gorila que solo pensaba con los músculos, no con la cabeza. Acercándose lentamente vió el pequeño cuerpo de Jin temblar, se sintió mal consigo mismo. En vez de darle confianza a Jin, lo único que hizo fue asustarlo más.

—Jin..., yo lo siento.

—V-Vete, no quiero tenerte cerca. —el castaño se maldijo por haber tartamudeado, aunque el dolor en su cuerpo fue el que lo obligó, aún más la punzada en su costilla derecha.

Desobedeciendo, Jungkook cargó a Jin de forma nupcial en contra de su voluntad, quejándose cuando Jin empezó a darle golpes en el rostro mientras pataleaba, tal vez se lo merecía.

Al ya encontrarse al frente de su cama, recostó al menor delicadamente sobre la suave superficie, recién percatándose del desnudo cuerpo, también de los pequeños golpes y heridas que habían en esa delicada piel. Se maldijo un millón de veces. Al parecer solo dañaba a SeokJin.

Cogiéndose fuertemente de los cabellos, volvió a entrar al baño, siendo seguido por la mirada desconcertada del castaño. Su cuerpo aún tenía espasmos, pues le dolía todo. Su reacción ante el golpe que Jungkook le había dado a la puerta no fue buena, ya que casi salió volando, golpeándose sus desnudas costillas, sus muslos y su espalda, al menos eso era lo que más le dolía, quien sabe y tenía más por otras partes de su cuerpo.

Después de coger algunas toallas y humedecerlas, Jungkook volvió a la habitación. El cuerpo de Jin seguía recostado sobre su cama, si Jin se alejaba de ahí, estaba seguro de que algo dentro suyo iba a empezar a dolerle. El rechazo de SeokJin hacia su persona podría llegar a afectarle de una forma que no le gustaba para nada. Acercándose, se sentó al lado derecho de la cadera de Jin, sintiendo un vacío al ver la reacción del castaño ante su cercanía.

Apretando una de las toallas, empezó a sobar el muslo dañado de Seokjin, recibiendo protestas por parte del otro, quien rehuía de él, pero no se lo permitiría. Esta vez Jin no se le iba a escapar. Subiendo sus manos por el plano abdomen de Jin, restregó suavemente el pecho con raspones cerca de sus pezones, y cerca de su costilla había uno en dónde estaba saliendo sangre. Sin ser consciente de sus propios movimientos, lentamente se acercó, dejando un cálido beso encima de este antes de volver a toquetear con la toalla esa tersa piel.

—No quería que esto pasara Jin, lo que menos quería era dañarte. —Jungkook se mordió el labio inferior para no soltar un sollozo, no sabía cómo controlar la sensibilidad de sus emociones. —Y-Yo solo quería... que habláramos, pero ante tu negativa... yo no sé que me pasó, solo tenía algo en claro, quería derrumbar esa puerta y entrar a sacarte, explicarte algo que ni siquiera yo logró entender... algo que me tiene jodidamente confundido.

Después de haber limpiado el cuerpo de Jin, cogió otra toalla para pasarla por toda su piel, dejando con su paso pequeñas marcas de golpes, algunas de color morado otras de verde.